Por Atilio A. Boron *
“Mis pensamientos y mis plegarias est¡n con los
pozos de petróleo iraquíes.” Lo acaba de declarar
Dick Cheney, ex vicepresidente de EE.UU. bajo George
W. Bush. Textualmente dijo: “My thoughts and prayers
are with the Iraqi oil wells”. (Fuente: http://www.newyorker.com/onli
ne/blogs/borowitzreport/2014/06/dickcheneymy
thoughtsandprayersarewiththeiraqioilwells.html#entrymore)
Cheney es un criminal de guerra que junto a su jefe,
George W. Bush, invadió Irak, destruyó una de las
m¡s antiguas civilizaciones del planeta, provocó la
muerte de m¡s de un millón de personas y el
desplazamiento de varios millones m¡s, y alteró
definitivamente, para mal, el delicadísimo
equilibrio político que había hecho posible la
convivencia de distintas ramas del Islam en un solo
país.
Este personaje fue durante largos años miembro del
directorio de Halliburton, aun cuando se desempeñaba
como vicepresidente. Denuncias varias indican que
entre el 2003 y el 2006 esa empresa fue beneficiada
con contratos de “reconstrucción” en Irak por valor de
16.000 millones de dólares, en su mayor parte
ofrecidos de manera directa y sin licitación.
Luego de la “tarea civilizadora” de las tropas
norteamericanas Irak se hundió en una lucha fratricida
de una virulencia pocas veces vista. Ahora Cheney
confiesa lo que sabíamos que subyacía a la mentirosa
prédica norteamericana cuando declaraba que EE.UU. iba
a Irak para llevar la libertad, la justicia, la
democracia y los derechos humanos. Lo mismo est¡n
queriendo hacer en Siria, Ucrania y Venezuela, y hay
que estar en permanente vigilancia para frustrar sus
tenebrosos designios. Lo que Cheney revela puede
describirse poéticamente, parafraseando un tema de los
Beatles: “All you need is OIL, OIL is all you need!”.
No es amor sino petróleo. No reza por los muertos, por
los mutilados, por los centenares de miles de
huérfanos. No; este estadista ejemplar de la ejemplar
democracia estadounidense reza por el petróleo y por
la millonada que puede perder Halliburton y las
petroleras norteamericanas. Lo dem¡s no le importa. Es
un canalla pero, admit¡moslo, al menos es sincero.
* Director del PLED, Centro Cultural de la
Cooperación Floreal Gorini.