
Pues sÃ, amigos, la principal
diferencia en esta era âPost 2012â³ es que a los mentirosos
y manipuladores se les pilla a una velocidad casi inmediata y
en el caso del avión malayo abatido esto va a significar una
debacle de infinitas proporciones, no sólo para el gobierno
de Kiev, sino para Obama o Cameron, que acusaron a Putin de
haber dado la orden.
Las
autodefensas rusas han proporcionado la caja negra a la
autoridad malaya, con lo que la verdad va a salir a la luz
en breve.
Es lo que se conoce popularmente como âdispararse en un
piéâ.
Lo que pretendÃa ser el detonante de la III Guerra Mundial,
se puede convertir (se ha de convertir) en la excusa perfecta
para derrocar a Obama y Cameron (y Netanyahu), cuando se
demuestre la participación de los gobiernos de Estados
Unidos, Reino Unido e Israel en esta aborrecible operación.
Hablando en plata, nos lo han dejado âa huevoâ.
En su último informe, Benjamin Fulford realiza un análisis
calcado del que he hecho los últimos dÃas acerca de la
invasión israelà de Gaza y el derribo del avión, aportando
unas supuestas
informaciones
que aseguran que Netanyahu y Bush Sr serán detenidos en
breve. También se hace eco de otros rumores (que
también he leÃdo y no me acabo de creer) sobre que Francia y
Alemania se están acercando al BRICS. ¡Ojalá! Fulford dice
que la cosa no va a arrancar hasta final del veranoâ¦
En estos loquÃsimos meses que estamos viviendo, podemos saber
quién da las órdenes para las locuras que cometen los
soldados. Un académico
israelÃ
ha recomendado la violación de las mujeres palestinas como
método para acabar con la resistencia palestina. ¡Como
lo lees!
La mentira es tan patética que sólo nos queda el humor para
salvarnos de la barbarie.
En Inglaterra, han sacado una edición âyihadistaâ de la
revista Vogue para reÃrse de estos falsos musulmanes
del ejército ISIS.
Como digo, la situación se ha dado
completamente la vuelta y ahora Putin tiene todos los
âasesâ en sus manos.
¡Ah, por cierto! La derrota sionista con
esta evidente mentira propagada es también un golpe de muerte
para la prensa de estos paÃses, que divulgaron la
culpabilidad de Rusia sin prueba alguna que lo sostuviera,
más allá de los comentarios de un probado mentiroso, de
nombre Barack Obama.