Moscú.- El Tribunal de Moscú examina hoy el recurso de una astróloga
rusa que exige que se prohíba a la Administración Nacional para la Aeronáutica y
el Espacio (NASA) de Estados Unidos bombardear un cometa a 132 millones de
kilómetros de la Tierra.
La moscovita Marina Bai también reclama de la NASA una compensación de 8 mil
708 millones de rublos (310 millones de dólares/240 millones de euros) por los
"daños morales" que supone su experimento, previsto para el próximo 4 de julio,
en ocasión del Día de la Independencia de Estados Unidos.
Según la astróloga, la "aventura" de la NASA menoscaba sus "valores morales,
atenta contra el estado natural del Cosmos y destruye el balance natural de las
fuerzas del Universo".
De acuerdo a los planes de la NASA, el proyectil "Impactor" debe estrellarse
dentro de dos meses contra el cometa Tempel 1 a una velocidad de 37 mil
kilómetros por hora, aunque en realidad será el cometa el que colisionará con el
proyectil.
Con ese propósito, el pasado mes de enero la NASA lanzó un cohete Delta-2 para
impulsar la sonda "Deep Impact", que transporta el proyectil Impactor y que
actualmente se aproxima a su objetivo.
Inicialmente, Bai demandó la NASA ante un tribunal de distrito, pero el
magistrado rehusó darle curso al pleito argumentando que el caso estaba fuera de
su jurisdicción porque el demandado era una entidad extranjera.
Pero Alexéi Mólojov, abogado de Bai, recurrió la decisión con el argumento de
que la NASA tiene representantes oficiales en Moscú y, por consiguiente, puede
atender las reclamaciones de la astróloga.
Según la NASA, el objetivo de la misión "Deep Impact" será analizar la
composición del Tempel 1, y descubrir parte de los secretos que puedan encerrar
los cometas sobre el origen del Sistema Solar.
Además, se espera que el choque de la sonda con el cometa dé lugar a los
primeros fuegos artificiales cósmicos de la historia.
dm Carlos A. Gomez B.,
gomezburgara@...