Otra vez
el hombre gris
Muchos me han
preguntado a que quiero referir con la predicción del hombre gris.
Algunos me han dicho que el hombre gris era De la Rua. Pero esto
necesita una explicación más clara que se entienda.
La vieja
Argentina se terminó. Terminó con la última presidencia de un presidente
elegido constitucionalmente que fue Fernando De la Rúa. Ese presidente
estaba investido por el poder del voto popular, legitimado por el pueblo
en su momento, no era el "hombre gris" por muy parecido al aburrimiento
que fuera. El hombre gris es cualquiera que sea elegido legislativamente
por el congreso, no está directamente legitimado por el voto popular,
sino por los viejos representantes de la vieja Argentina. Por eso es el
"Hombre Gris" porque es un hombre que ocupará el puesto de presidente
temporalmente, porque es un hombre que viene de la historia negra de la
Argentina y dejará el lugar al nuevo presidente de la luz, el de la
próxima etapa, etapa en la cual el país entrará en un período de riqueza
y evolución extraordinaria. Es gris porque está entre la oscuridad de la
que viene (la vieja política) y la luz que está por nacer en dos años
más (el hombre nuevo).
El presidente de
transición puede ser cualquiera que haya sido elegido en el congreso
nacional, puede tener el nombre de Rodríguez Saa o Eduardo Duhalde, pero
lo que se debe rescatar aqui es que tanto uno como otro, o cualquiera
que esté en la transición, son personas que vienen de la vieja
Argentina, de la Argentina que estaba gobernada por la alianza de
abogados con contadores. Ellos son los que gobernaron con los ardides de
la ley y la ambición desmedida de los financistas. Ese matrimonio entre
la palabra jurídica y el dinero a lo único que condujo fue a que se
olvidaran de quien es el soberano aqui.
El período de
transición es este que estamos viviendo en la Argentina. El período de
parto es el actual, el hombre gris no alude a un nombre en especial sino
que es el traje que alguien debe ponerse para trabajar entre la luz del
futuro y la oscuridad del ayer.
El último
presidente constitucional fue De la Rúa y no era gris más que por su
carácter y el color de su cabello, pero era legítimo y recibió el poder
de manera completamente transparente y constitucional de manos del
anterior. La etapa siniestra de la Argentina duró hasta su gobierno, él
fue el último de la historia negra del país. Alguien puede pensar que el
hombre gris fue De la Rúa y que la gente no vió su gobierno, pero en
realidad es al revés, la gente por suerte sí vió su gobierno, sí vió lo
que se estaba haciendo con el pueblo, la gente vió la mentira y sacó a
relucir su verdad.
Además el "hombre
gris no es el de la verdadera luz", porque tambien ha sido formado bajo
la escuela antigua de la política y es un político más, su grandeza
estribará en que será capaz de dejar el mando del país al verdadero que
vendrá.
Cuando les decía
que presten atención y colaboremos con el hombre que está en el puesto
de presidente de manera transitoria, lo decía para ayudar a evitar la
revolución y que no se desangrara el país, esa etapa no se ha terminado,
esa etapa durará hasta diciembre del 2003. El instante del hombre gris
puede durar 7 días, 3 semanas, o 24 meses, pero no deja de ser un
instante en la historia global de un país. Lo importante es dejar de
lado los egoísmos y el interés por el poder económico como única meta
válida en la vida.
La democracia no
se hace solo con políticos, bien entendido es que la democracia es el
gobierno del pueblo y para el pueblo, no de los abogados devenidos en
políticos junto a sus parientes que egresan de la universidad con el
titulo de contadores públicos, porque esa no es democracia ni representa
al pueblo en su conjunto, eso solo es un contubernio malsano para
manejar las leyes de acuerdo a sus propios intereses financieros dejando
de lado a quienes son los verdaderos dueños de la producción y sus
beneficios: el pueblo.
Con el tiempo, la
Argentina no tendrá ya más representantes en el gobierno, será el pueblo
el que se represente a sí mismo a través de voceros con menos beneficios
que se les dió a través del sistema democrático representativo y
federal, si bien seguirá con el sistema democrático y federal, ya no
será representativo, porque los políticos no representan a nadie.
Mientras siga habiendo abogados que intentan sumar a sus doctorados el
título de presidentes y contadores públicos que intentan sumar a su
currículum o currícula, el título de ministro de economía para hacer sus
teorías funcionar en favor de sus propios intereses personales, no habrá
tranquilidad en la gente, pues la gente quiere a personas que se ocupen
de ellos como lo que son, personas dignas y no ser objetos de
manipulaciones especulativas de un grupete de ambiciosos personalistas.
Por eso no se
olviden que el instante no es una hora, o unos minutos, el "instante"
puede durar hasta diciembre del 2003. Nada puede arreglarse en un
instante como por arte de magia, nada puede ser tan repentino como para
que de un día a otro todo sea color de rosa. El instante es el tiempo
que estamos viviendo, y puede tener múltiples matices porque ahora
vendrán muchos otros políticos que no habian asomado la nariz en estos
días más que para un minuto de reportaje e intentarán reflotar sus
antiguas ambiciones personalistas. Ahí será el problema, porque la gente
ya no quiere más a ningún político, sea del partido que sea, no los
quieren. Nos han entretenido mostrándose en televisión haciendo
trivialidades tan solo para distraernos y que no veamos lo que realmente
estaba detrás. Ahora se destapará todo porque el sol de la verdad está a
punto de iluminar al bueno y al malo, en el instante del hombre gris.
Despues del
período de transición de este hombre, vendrá la etapa de la luz, de
evolución y grandeza como nunca se vió en el mundo, pero no vendrá
ningún otro presidente que tenga la más minima relación con la Argentina
que se fundió y que terminó el día 20 de diciembre, un día antes de la
llegada del ángel de la navidad.
Por eso es que
vuelvo a pedirles que colaboremos con este hombre de transición, tenga
el nombre que tenga porque no será recordado por su nombre sino por su
aptitud de dejar atrás la oscuridad y darle paso nuevamente a la luz del
porvenir. El verdadero iluminado no es el que estará ahora por dos años,
el verdadero iluminado llegará en el 2003.
Aún está latente
el peligro de una revolución, eso no se ha terminado, pero si todo sigue
marchando hacia lo que realmente la gente quiere, entonces, las cosas
pueden volver a la sana normalidad que la gente siempre aspiró vivir.
Miguel Angel
Arcel