Los presidentes de la
Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en la declaración final de
la cumbre reiteraron su compromiso en impedir "la injerencia en la
soberanía de los pueblos latinoamericanos" y manifestaron su deseo
de fortalecer la región como una zona de paz.
En el texto, que
consta de cinco puntos, reafirmaron su "compromiso de fortalecer a
lucha y cooperaciónn contra el terrorismo y la delincuencia
organizada".
Los
mandatarios ratificaron "que la presencia de fuerzas
militares extranjeras no puede amenazar la paz y la seguridad de la
región", por ello decidieron "instruir al consejo
suramericano para que analice el libro blanco y realice una
verificación de la situación en la
frontera".
El llamado libro
blanco de Estados Unidos es un documento público sobre Defensa en el
que, entre otras cosas, se definen los niveles de las bases
militares a las que EE.UU. puede acceder en otros
países.
El documento fue
leído por el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien destacó el
punto 12 del texto donde se afirma que el Comando Sur ha
tomado interés en establecer una localidad en el continente
suramericano que pudiera utilizarse para operaciones de movilidad.
"Con la ayuda del AMC
(Comando de Movilidad Aérea) y el Comando de Transporte, el Comando
Sur ha identificado Palanquero, base aérea Germán Olano, una
localidad de seguridad de cooperación. A partir de esta localidad,
cerca de la mitad del continente puede cubrirse con un C-17 sin
reabastecimiento. Un C-17 (avión gigantesco que fabrica la Boeing)
puede abarcar todo el continente exceptuando Cabo de Hornos, en el
extremo de Chile. Mientras el Comando Sur defina un sólido plan de
compromiso de teatro, la estrategia de establecer una localidad de
cooperación en Palanquero debería ser suficiente para el alcance de
movilidad aérea en el continente suramericano" reza el texto que
causó gran preocupación en los mandatarios de la
región.
En otro de los
puntos del documento los mandatarios acordaron solicitar a
la Organización de Estados Americanos (OEA) facilite una
comisión "que permita trabajar en un aspecto de paz para
Colombia".
Insistieron además
en la preservación de los recursos naturales de la región, y
subrayaron que uno de los objetivos de Unasur es "la solución
pacífica de las controversias".
La
Unasur acordó instruir al Consejo de Defensa, integrado por los
ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de los países
integrantes, a diseñar una estrategia de seguridad y
garantías para la zona durante la reunión del Consejo de
Defensa que se celebrará en el próximo mes de septiembre.
La mayoría de los
presidentes que asistieron a la cumbre de Unasur solicitaron conocer
los términos del acuerdo de cooperación militar entre Colombia y
EE.UU.
También aceptaron
una propuesta para solicitar una reunión con el presidente
estadounidense, Barack Obama.
El presidente
boliviano, Evo Morales, expresó la posición más dura al reclamar un
repudio a la instalación de bases militares extranjeras en la
región.
"Si nadie quiere una
base militar por qué no podemos firmar acá un documento que (indique
que) los presidentes de Sudamérica no aceptan ninguna base militar
extranjera", sostuvo Morales.
Uribe remarcó que el
pacto con Estados Unidos, destinado a combatir "el narcotráfico y el
terrorismo", "se rige por la integridad territorial de los Estados"
y "dispone" que "no se puede usar para la intervención de otros
Estados".
"Estas bases serán
de transito" afirmó el presidente Uribe y aseguró que el acuerdo
militar con EE.UU. está cerrado.
Por su parte, el
presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró que "no hay ninguna
duda" de que el pacto que se debatió en la cumbre, forma parte
de la "estrategia militar" global de EE. UU. más que de la lucha
contra el narcotráfico o el terrorismo.