Noam Chomsky afirma que EE.UU. muestra una
"tremenda resistencia" al cambio en A. Latina
Quito, 26
ago 2009 (EFE).- El intelectual estadounidense Noam Chomsky afirmó hoy que su
país muestra una "tremenda resistencia a las fuerzas del cambio constructivas"
que se propugnan actualmente en los países de América Latina y que el Gobierno
de Barack Obama "no quiere ver" un desarrollo de la región.
En una entrevista
telefónica con la emisora ecuatoriana Radio Quito, Chomsky señaló que el
presidente Obama podría "ofrecer mucho a América Latina si así lo quisiera, pero
no ha dado ninguna señal de que lo quiera", y puso como ejemplo la actitud de su
Gobierno frente a la crisis de Honduras.
La mayoría de países
europeos "adoptaron medidas firmes contra el golpe de Estado" contra Manuel
Zelaya, pero Estados Unidos, lamentó, "no lo ha hecho" teniendo un "poder
enorme" de influencia sobre el país caribeño, no sólo militar sino también a
través de "un enorme rubro económico".
"La Administración
Obama no quiere dar estos pasos. La verdad es que
la
Administración no quiere ver que se desarrolle una América
Latina más progresista", apuntó el politólogo.
Chomsky recordó que esa
actitud no es sólo del actual Gobierno de su país sino que es una política que
se mantiene desde que se fundaron los Estados Unidos y que, por ello, el
Ejecutivo demuestra una "tremenda resistencia a las fuerzas del cambio
constructivas en América Latina", como las que se viven en Venezuela o Bolivia,
añadió.
En contraposición,
sostuvo que hoy en día, y bajo la conmemoración de la independencia
latinoamericana, "es la primera vez en 200 años en que muchos de los países de
Sudamérica comienzan a realizar las iniciativas necesarias para una
independencia auténtica".
El académico subrayó que
en ese camino existen dos problemas fundamentales a resolver por los países
latinoamericanos: la integración de la región y la brecha entre un sector
minoritario que concentra la riqueza y una "abrumadora mayoría
pobre".
No obstante, consideró
que "por primera vez" existe en el subcontinente "un movimiento significativo
que impulsa iniciativas de integración, como el Banco del Sur o la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur)".
"También se está
presenciando un distanciamiento con los poderes imperiales extranjeros como en
el caso de Ecuador y la salida de la base militar de Estados Unidos", agregó, en
referencia al fin de un convenio militar que el país andino mantenía para el
funcionamiento de un Puesto de Operaciones Avanzadas estadounidense en su
territorio.
"Hay menos dependencia de
instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional
(FMI) y hay algunas iniciativas para tratar de superar los problemas internos de
los países como la brecha social y asegurar que los recursos sean dirigidos
hacia la población", añadió.
Para él, el proyecto
político que propugnan Venezuela y Ecuador del "Socialismo del Siglo XXI" supone
una "forma suave" de denominar a "la democracia social".
Además, señaló que ese
"esfuerzo positivo de sobrellevar las desigualdades y de dirigir recursos a la
mayoría empobrecida" también se sustenta en la creación de instituciones
"cooperativas y participativas" que podrían servir para el desarrollo de "una
base mucho más avanzada de democracia" en los países de la
región.