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Asunto: | [gap-argentina] Obama planta cara a Fox News | Fecha: | Viernes, 6 de Noviembre, 2009 20:53:28 (-0300) | Autor: | Monica Barbagallo <monica.barbagallo @.....com>
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¿
En todos lados es lo
mismo.
----- Original Message -----
From:
Omar
Esto que pasa en el país del
norte lo vivimos a diario los Argentinos si hasta pensé que era un
articulo referido a nuestro país!!!!!!
Pensamiento crítico
Obama planta cara a Fox News
Por Eric Alterman
Traducción
Miguel, de Puñoenrostro
29 octubre del
2009
Triste símbolo del estado del periodismo norteamericano
de nuestros días: la oficina de prensa de la Casa Blanca est¡ haciendo m¡s
por mantener el honor de la profesión que muchos periodistas. Y esto es lo
que est¡ pasando ahora en la disputa con la cadena Fox News. La directora
interina de la oficina de prensa de la Casa Blanca, Anita Dur¡n, ha
explicado a la prensa que la Casa Blanca se plantea tratar a la Fox "como
se trataría a un adversario… Puesto que est¡n librando una guerra abierta
contra Barack Obama y la Casa Blanca, no podemos partir del supuesto de
que esa es una manera legítima de comportarse por parte de un medio de
información y comunicación".
Pero muchos en Washington prefieren
partir de ese supuesto. Howard Kutz, cuyo talento para la reflexión
obtusamente convencional sólo es superado por su capacidad para navegar
entre los infinitos de conflictos de interés en que se halla inmerso,
piensa que la reacción de Obama ante Fox no es diferente de las quejas
expresadas en su día por John F. Kennedy contra el Herald Tribune o del
disgusto experimentado por Lyndon B. Johnson con el New York Times y
varios (infinitos) ataques republicanos en los medios de comunicación; de
modo que no le "sorprende que a la Casa Blanca de Obama no le haga feliz
la cobertura [de Fox] y se revuelva contra ella". David Zurawik, el
crítico del Baltimore Sun, cree escuchar "ecos de Nixon-Agnew" en la Casa
Blanca de Obama, y acusa a la administración de "faltar al respeto a la
libertad de prensa". David Carr, del Times, concluye: "Hasta ahora, el
único vencedor en esta última disputa parece ser Fox News. Sus índices de
audiencia han aumentado un 20% este año, y la cadena se solazó durante una
semana con el pugnaz antagonismo demostrado por un presidente en
ejercicio".
Lo que todos estos críticos dejan de advertir es que
los argumentos de la administración son en sí mismos correctos. La
pretensión de Fox de ser una cadena informativa de verdad apenas resulta
m¡s creíble que, pongamos por caso, Milton Berle posando como mujer con
ligueros y sujetador. Al negarse a reconocer el abierto y confeso
partidismo de la Fox, sus defensores con mensajes MSM no sólo actúan como
promotores y propagandistas de Ailes & Co.; también est¡n pisoteando
el trabajo de periodistas honrados que tratan de jugar limpio. H¡ganse
estas preguntas:
Una cadena informativa auténtica, ¿reproduciría un
comunicado de prensa del partido republicano, saturado de
errata?
Una cadena informativa de verdad, ¿pasaría, durante cinco
días seguidos, veintidós extractos de foros de debate sobre la reforma
sanitaria en los que todos y cada uno de los participantes se manifestaban
en contra?
Una cadena informativa de verdad, ¿permitiría que uno de
sus productores dirigiera, fuera de c¡mara, las celebraciones de
manifestantes anti-Obama?
Una cadena informativa de verdad,
¿colgaría anuncios publicitarios de p¡gina entera para quejarse de una
insuficiente cobertura de las marchas de protesta antigubernamental
promovidas por ella misma?
Una cadena informativa de verdad,
¿pondría los titulares que siguen, celebrados a bombo y platillo como
"Victoria de la Nación Fox?:
• EL SENADO RECHAZA LA CLÁSUSULA DEL
"FIN DE LA VIDA"
• EL CONGRESO APLAZA LA LEY DE RACIONAMIENTO DE LA
ATENCIÓN SANITARIA
• UN REPORTERO HOSTIL AL MOVIMIENTO DE LAS
REUNIONES DEL TE, DESPEDIDO DE CNN
• DIMITE EL "ZAR VERDE" DE
OBAMA
Y nótese que, para sostener mi argumento, ni siquiera he
tenido necesidad de mencionar los lun¡ticos rebencazos de los [Glenn] Beck
[1], Hannity u O'Reilly.
Fox no es un medio de comunicación e
información; es un surtidor de propaganda, de propaganda extremista.
¿Ser¡ por casualidad que, según confirma sondeo
tras sondeo, los espectadores de Fox News est¡n entre los norteamericanos
peor informados en asuntos políticos, a pesar de su obsesivo interés en la
política?
(Esto se parece a la Argentina o
no?-Omar)
Un estudio reciente realizado por Democracy Corps revela
esto: para la audiencia de Fox es un credo que "Obama est¡ promoviendo,
deliberada e implacablemente, una 'agenda secreta' para llevar el país a
la quiebra e incrementar espectacularmente la capacidad de control del
gobierno sobre todos los aspectos de nuestras vidas cotidianas", con el
objetivo último de "destruir a los EEUU tal y como fueron concebidos por
nuestros fundadores y desarrollados en los 200 últimos
años".
Siempre se puede decir algo a favor de reunir a todos los
chiflados bajo un mismo techo. Un columnista y tertuliano conservador,
Reihan Salam, valoró positivamente la enajenada excentricidad de Glenn
Beck arguyendo que "es una especie de terapeuta nacional para algunos de
los norteamericanos m¡s enloquecidos, pocos de los cuales est¡n dispuestos
a recibir ayuda profesional". Bien est¡, así pues, que John Stossel, de la
cadena ABC, haya emigrado a su hogar natural en la Fox, y se dice que Lou
Dobbs halla en negociaciones para llevar también allí sus exabruptos
racistas.
Pero el peligro crece cuando el resto de los medios de
comunicación consienten que esta gripe particularmente porcina infecte a
sus propios servicios informativos. Y esa es la legítima preocupación de
la Casa Blanca. ¿Por qué George Stephanopoulos gastó un valioso tiempo de
su entrevista con el Presidente de los EEUU importun¡ndole con [un asunto
totalmente menor y en buena parte inventado por la Fox como] ACORN?
("George, este no es precisamente el asunto m¡s importante al que se
enfrenta el país. Yo no le estoy prestando mucha atención", fue la
respuesta, totalmente acertada, de Obama.) ¿Y por qué Stephanopoulos
molestó insistentemente al presidente, en esa misma entrevista, con la
cantilena republicana que reduce toda la cuestión de una reforma
transformadora de nuestro disfuncional sistema de atención sanitaria –que
se traga el 20% del PIB— a la malintencionada consigna de un "aumento de
los impuestos"? (¿Sorprender¡ que, apenas una semana después, la
entrevista fuera usada como material para un ataque publicitario promovido
por la dirección del Partido Republicano?) ¿Es miedo a que la Fox se abra
camino en el flujo sanguíneo empresarial de la ABC? Hace poco, David
Axelrod apareció en el programa de Stephanopoulos y le dio una lección
sobre el asunto que andaba en juego: "No son realmente noticias, son
propaganda de puntos de vista particulares. Y… otro medios como el suyo no
deberían tratar eso como noticias".
Es, creo, una suerte que no le
hayan preguntado últimamente a Obama por su pin con la banderita;
pero son tristes tiempos éstos en que los gerifaltes de nuestros
grandes medios de comunicación precisan de ser instruidos por los
representantes políticos sobre los valores y las responsabilidades de su
profesión de periodistas. Nadie se plantea censurar a la Fox,
pero la vía de afearles un poco la conducta y avergonzarles debería ser de
largo recorrido. Y la presente, afortunadamente, es una de esas crisis
concurrentes a que se enfrenta la profesión y que invitan a los
periodistas a resolverla por sí propios, y tal vez, a recuperar en el
proceso un adarme de autoestima.
Nota del
Traductor:
Glenn Beck es el conductor de un programa televisivo
de gran audiencia en la cadena televisiva derechista Fox, propiedad del
magnate australiano de los medios de comunicación Rubert Murdoch. Se ha
dicho que la soez demagogia patriotera sin escrúpulos y el tono agresivo y
abiertamente agitatorio de Beck recuerdan un poco al locutor radiofónico y
periodista español Federico Jiménez Losantos (hasta hace poco, estrella de
la radio de los obispos españoles), pero con la diferencia, a favor de la
eficacia del mensaje de Beck, de que el norteamericano aparece ante su
público con una premeditada apariencia de vulnerabilidad y desamparo (como
ex-alcohólico, como hombre del común), muy alejada del grotesco dandismo
castizante y de las ridículas poses de letrateniente provinciano del
español.
El autor, Eric Alterman es profesor
de filología inglesa en el Brooklyn College, en la City University de
Nueva York, y professor de periodismo en la CUNY Graduate School of
Journalism. Es autor de numerosos libros, entre ellos el superventas What
Liberal Media? The Truth About Bias and the News (¿Qué medios de
comunicación progresistas? La verdad sobre sesgos y noticias 2003,
2004).
Blogs - Daysi y la No-Ética de la Dictadura
Medi¡tica 26 octubre de 2009
Por Mario Fulvio Espinosa Otra vez un
periodista, obediente a los designios políticos de sus patronos, ataca de
la peor manera a una colega digna de consideración y respeto como todos
los compañeros y compañeras de profesión. Esta vez la calumnia y la
maledicencia recayó sin ninguna reflexión ética ni moral contra Daysi
Torres. El propósito es, a toda costa, denigrarla, como sucedió con su
compañero de fórmula, el campeón Alexis Argüello, víctima de una malvada
campaña medi¡tica que despuntó desde el momento en que acepto la
candidatura para alcalde de Managua. Aunque todos sabemos que son
los dueños de medios quienes deciden que va, a quien censuran y a quien
no, en las emisiones de sus mensajes, vale consignar aquí la conducta
vulgar e inmoral del periodista que con tan presta ligereza puso en tela
de juicio el honor de una dama que es a su vez, madre, alcaldesa y colega
de profesión. Sin duda alguna Héctor Rosales pensó que su calumnia
aportaría complacencia y méritos ante los ojos y el criterio de sus
patronos del Canal 2, y podría pensarse que no ha sido así por el silencio
que estos han guardado ante las justas quejas de Daysi Torres, que por
otra parte han sido objeto de burlas y hasta de caricaturas "satíricas" en
los periódicos de la Carretera Norte. El silencio de los
calumniadores puede interpretarse de dos maneras: podría ser un silencio
de vergüenza por el error de su empleado, o m¡s bien –esto es lo m¡s
factible– de complacencia con el libelo de Héctor, por estar de acuerdo
con la "ética" que ellos practican en sus comercios
periodísticos. Creo que Héctor procedió así porque no ha tenido
madre, mujer, novia o compañera a quien respetar. Puede que no tenga claro
los valores humanistas propios de la profesión periodística, quiz¡ en su
sesera no tenga claro aquel consejo cristiano, "no quieras para otro lo
que no quieres para ti". Puede que Héctor nunca haya tenido una
vida gremial que le muestre lo que es la amistad, la solidaridad grupal, y
el compañerismo para con otros de su profesión. También puede ser que,
acatando la "ética" particular de sus patronos de que "el fin justifica
los medios" no vaciló en calumniar a una colega. Podemos deducir
muchas cosas de la conducta vil de Héctor, machista a todas luces, aunque
eso no resta la responsabilidad de los dueños del Canal 2 que son los que
determinan el contenido manifiesto y latente de los mensajes que emiten,
mensajes que destilan odio, caos y confrontación, y donde no se vacila en
apelar – incluso-, al testimonio de los difuntos, como si estos pudieran
revivir y pensar como la patronal desea. Por eso –y muchas cosas
m¡s- espero que Daysi acuse ante los tribunales tanto a la patronal como
al hijo de casa por cuya mano causan daño. Que se haga justicia para que
sirva de ejemplo y freno para tanta bestialidad que se comete a nombre del
periodismo. No cabe comparación entre agresiones de hecho (golpes,
pedradas, etc. que han sufrido de parte de moros y cristianos otros
periodistas), con los casos de Daisy, Eloísa y Xochtil, porque si bien un
golpe al fin tiene remedio y sana, la honra es el valor m¡s preciado que
tiene una persona de bien y una vez puesta en tela de juicio o duda no hay
quien la repare. De la calumnia algo queda y eso lo saben esos dueños de
medios, que han modificado de la peor manera el decir de Goebbels:
"miente, calumnia, injuria, descalifica, ofende, que de todo eso sacamos
algún provecho". Eso hicieron los "periodistas" contra Eloisa,
Xochtil y Daysi. Sacaron sus demonios de esos antros medi¡ticos, para
calumniar a placer. En el caso de las dos primera ciertas instituciones
"independientes" de derechos humanos no las defendieron, aunque
oficiosamente amparan y piden medidas cautelares para proteger a otra
"clase"• de periodistas. ¿Qué pasó con los derechos de la mujer? La
calumnia y el libelo como arma de guerra medi¡tica, no sólo reflejan la
crisis de valores que sufren los medios que participan en ella, sino la
debacle moral del sistema social imperial neoliberal que defienden. Cuesta
entender que, a través de la calumnia, estos medios pretendan ser
abanderados de lo que es justo, cuando con premeditación, alevosía y
ventaja buscan la destrucción física, cultural y espiritual del pueblo al
que dicen servir. Los periodistas debemos acompañar a Daysi en su
demanda de justicia. Repudiar y denunciar junto con ella a estos corsarios
de la información y al mundo mezquino, machista, ¡rido y soez en que se
refocilan y revuelven.
¿ ¿ http://www.rlp.com.ni/blogs/295
Libertad de los intereses
antinacionale
s y antipopulares,
para impedir que lo nacional y popular tenga medios
de expresión.
Esto es lo que se llama aquí :
libertad de prensa. ARTURO
JAURETCHE.
Lea y difunda.
Tenga la satisfacción de cometer un acto de libertad. Rodolfo Walsh.
Omar.-
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