Es holandés y trabaja en el Instituto de Astrofísica de la Max Planck
Society en Garching (Munich) desde hace 30 años. Explica que cuando se
incorporó al mercado laboral no había trabajo en Holanda, y destaca que le
gusta mucho combinar el trabajo teórico con el observacional. Los últimos
años ha viajado con frecuencia a La Palma para observar con el Telescopio
Solar Sueco.
Hendrik Spruit, durante la entrevista realizada en la XXI
Canary Islands Winter School of Astrophysics que organiza el Instituto de
Astrofísica de Canarias (IAC).
¿Ha trabajado siempre en acreción?
Comencé con problemas de Física Solar, manchas solares y campos
magnéticos durante mi investigación doctoral en los Países Bajos. Pero
cuando llegué al instituto en Garching ya nadie estaba interesado en ese
campo, y lo que tocaba hacer eran discos de acreción. No había presión
alguna para trabajar en algo concreto, podías escoger lo que quisieras.
Luego vinieron los estallidos de rayos gamma. En general he persistido en
mi interés por los campos magnéticos en el Cosmos.
Todo en el Cosmos es magnético, de un modo u otro, y algunos de los
fenómenos más espectaculares son de naturaleza magnética. Comenzar con la
Física Solar supone un buen entrenamiento al estar la teoría de los campos
magnéticos muy desarrollada para su aplicación en el Sol.
¿Qué quiere decir cuando utiliza la palabra 'acreción'?
Hay acreción en muchos objetos astronómicos diferentes, desde agujeros
negros a estrellas de neutrones, estrellas normales… Es el proceso por el
cual masa procedente del exterior cae en la estrella. El tirón
gravitatorio que ejerce, por ejemplo, una enana blanca, provoca que la
masa caiga sobre ella. Habitualmente una estrella flota en el Universo
rodeada por un espacio prácticamente vacío, así que no hay muchas
circunstancias que propicien la caída de masa sobre ella, pero existen
algunas.
¿Cuáles son estas circunstancias especiales?
Una de ellas es que la estrella tenga una compañera orbitando a su
alrededor. En algunas ocasiones esta estrella compañera está tan cerca de
(por seguir con el ejemplo) la enana blanca, que su masa es atraída hacia
ésta con tanta fuerza que cae sobre ella. Como la enana blanca es mucho
más pequeña que una estrella corriente, la masa cedida llega a su
superficie a gran velocidad. Si en lugar de una enana blanca se trata de
una estrella de neutrones o un agujero negro, esta velocidad es próxima a
la de la luz. Al llegar a la superficie, la masa se frena repentinamente
de modo que, en el caso de la estrella de neutrones, su velocidad varía
desde casi la de la luz hasta un valor muy bajo, lo que libera una enorme
cantidad de energía, visible habitualmente como rayos X.
¿Cree que es uno de los procesos más eficientes en el
Universo?
Es uno de los modos más eficientes de convertir masa en energía.
Conoces el E=mc2 de Einstein por el cual la energía y la masa son
equivalentes. El Sol libera energía por reacciones nucleares con una
eficiencia inferior al uno por ciento. Si dejas caer masa en una estrella
de neutrones, casi el diez por ciento de la masa que cae es convertida en
energía radiativa. Es un proceso muy eficiente.
¿Puede explicar la acreción en el Sistema Solar?
Se trata de una situación muy diferente, aunque también se puede
plantear bajo el fenómeno de la acreción. Las estrellas se forman por la
lenta acumulación de masa procedente de su medio, el cual es una nube
molecular. Una vez que la concentración de masa deviene lo bastante densa
como para empezar a caer hacia sí misma por su propia atracción
gravitatoria, se condensa hasta formar una estrella. Debido a que estas
nubes rotan ligeramente, el proceso tiene dos estadios: la nube colapsa en
un disco en rotación, y después el disco se contrae lentamente y forma una
estrella en el centro
Durante este proceso ocurren cosas en el interior de estos discos, una
de las más interesantes es que se forman planetas. Lo que vemos como
nuestro sistema planetario era originalmente un disco de acreción que dio
lugar al Sol. Pero en el proceso de su formación parte del polvo en el
disco condensó en los planetas.
El Sistema Solar es un residuo que muestra un poco lo que ocurrió hace
mucho tiempo. El disco protoestelar es objeto de gran atención por parte
de los investigadores porque está relacionado con la formación planetaria,
que es algo que interesa mucho. Y también se buscan planetas alrededor de
otras estrellas, y otros sistemas solares. Y todo ello está estrechamente
relacionado con el modo en que funcionan los discos de acreción.
¿Cómo nos ayuda la acreción a descubrir que los agujeros negros
están ahí?
Creemos que en prácticamente todas las galaxias hay un agujero negro en
su centro. Algunas poseen agujeros negros de miles de millones de masas
solares o más, otras sólo tienen agujeros negros muy pequeños, como el de
la Vía Láctea, de sólo tres millones de masas solares (pequeño en
comparación con un cuásar, por ejemplo).
El único modo conocido para identificar algunos de estos agujeros
negros es que se encuentren cerca de algo capaz de suministrarles masa.
Tenemos de nuevo el caso en que un agujero negro forma parte de un sistema
binario, con una estrella orbitando a su alrededor.
La relatividad de Einstein predice que la compañera se va acercando
poco a poco al agujero negro, hasta que está tan próxima a él que comienza
a cederle masa. Lo normal es que esta masa simplemente caiga en su
interior (sin que se pueda detectar nada). Pero debido a la rotación (la
estrella compañera orbita en torno al agujero negro) la masa no puede caer
directamente dentro del agujero negro, y forma un disco de acreción.
Aunque la masa finalice igualmente en el agujero negro, el proceso es
mucho más lento.
Cuando algo cae en un agujero negro, antes de desaparecer alcanza la
velocidad de la luz. Y las velocidades correspondientes a las órbitas
alrededor del agujero negro son también extremadamente elevadas. Debido a
esto termina liberándose una enorme cantidad de energía, lo que da lugar a
estrellas de rayos X, muy brillantes, que se detectan fácilmente, incluso
con un experimento en un pequeño satélite es posible ver una decena o un
centenar en la galaxia.
Esto ya se realizó en los años sesenta con experimentos no mayores de
10 centímetros. Uno de los primeros sistemas descubiertos fue Cygnus X-1,
una fuente de rayos X extremadamente brillante, y también uno de las
mejores estudiadas puesto que produce tanta radiación que es fácilmente
visible con todo tipo de telescopios. Después se encontraron objetos muy
similares, Cygnus X-1 es tan brillante porque está muy cerca de nosotros,
pero hay muchos otros. Quizás existan unos cuantos centenares de este tipo
de estrellas en nuestra galaxia, y cada vez se descubren más.
Fuente SINC