DEL LIBRO MI PEQUEÑO
PLANETA
POR SOLARA
Cuando el Espiral
Gira...
Observando el Gran
Panorama.
Paremos por un momento y observemos dónde estamos.
Observemos el panorama y orientémonos. Está sucediendo algo único aquí en el
planeta Tierra durante estos trascendentales tiempos.
Estamos en medio del
Tiempo de Consumación, lo cual quiere decir que son los últimos días del reinado
de la dualidad y esto no va a ser aburrido. Va a haber tremendos cambios durante
los próximos años, cambios sin precedentes ; de modo que sería bueno
que aprendiéramos a fluir con la corriente. Será de gran ayuda que vayamos
aceptando los cambios en lugar de tratar obstinadamente de mantener las cosas en
su estado habitual. Porque las cosas nunca más van a volver a ser como solían.
Gran parte de lo que hemos conocido y aceptado como normal va a desaparecer de
nuestras vidas. Es mejor que lo aceptemos lo más alegremente posible, porque
esto va a suceder, queramos o no. La adaptabilidad es una virtud importante a
desarrollar en estos días.
Estamos parados en el
centro de una espiral de doble hélice. Esta es la Zona de Superposición entre la
espiral de la dualidad y la espiral de la Unicidad. Esta es la zona de
transición; significa que es una
condición temporaria, algo que solo existe por un breve tiempo. Esta Zona de
Superposición es el puente entre dos espirales muy diferentes de evolución.
Lo cual quiere decir que hay dos
sistemas de realidad simultáneos superponiéndose, con los que tenemos que lidiar
cada día. No es extraño que nos sintamos confundidos a veces. Las Zonas de
Transición son siempre algo complicado e incómodo. A menudo nos desafían a un
nivel muy profundo, pero nos ubican en un nuevo
lugar.
También estamos
ubicados en el centro de la radiante esfera del No-Tiempo. Esta esfera contiene
el Pasado Que Nunca Fue, el Futuro Que
Nunca Será y el Presente Que es Mucho Más de lo Que Parece,
fusionados en el eterno AHORA. El tiempo está en proceso de ser completamente
trascendido.
Estamos anclados en el
Corazón Unico, que es la base del Amor Mayor. Esto significa que estamos en el
umbral de encarnar niveles más profundos y verdaderos de Amor, más allá de lo
imaginable. La separación entre “Tu” y “Yo” se está disolviendo para revelar una
Unicidad Totalmente Abarcativa. Esto nos lleva a ser un Ser Unico conciente.
Nuestro Ser Unificado es tan vasto que trascendemos los límites del espacio. No
hay más aquí y allá, no más distancia entre
nosotros.
Nuestro tiempo
evolutivo ha saltado cuánticamente a un patrón mucho más acelerado. Niveles de
elevación de la conciencia que nos hubieran llevado muchas vidas poder alcanzar,
se pueden lograr ahora en un instante. Hay un nuevo mecanismo temporal llamado
Tiempo Eslabonado, que está alineado con la Realidad Mayor, en el patrón del
Corazón Unico totalmente activado. En este momento nos estamos acercando a una
mayor intersección con el Tiempo Eslabonado, lo cual alterará irrevocablemente
el curso de nuestras vidas.
Lo que viene, va. .
.
En nuestra situación
única en el centro de las espirales de doble hélice, estamos experimentando la
fusión sin precedentes de dos espirales de evolución. Esta fusión se produce
justo en el centro de nuestro ser. Somos el crisol de lo viejo y lo Nuevo,
nuestro ser contiene consumaciones y nuevos comienzos entretejidos en la
Unicidad.
Muchos ciclos están
llegando a su consumación; numerosas espirales están alcanzando su conclusión y
retornando a sus puntos de origen. Cuando esto sucede, nosotros tenemos enormes
oportunidades de trascender la vieja espiral y movernos al nivel siguiente de
evolución, sobre un mapa completamente nuevo. AHORA ES EL MOMENTO de dar nuestros
saltos cuánticos.
Algunos ejemplos de
espirales que están evolucionando:
Números
En el Patrón de la
Dualidad estábamos gobernados por un sistema numérico fijo, basado en los
números Uno a Nueve. Cualquier cifra mayor, se descomponía en la resonancia del Uno
al Nueve. En el Tiempo de Consumación flotamos en la resonancia del Nueve. El
Nueve es el número de la consumación y significa que hemos alcanzado el final
del viejo camino. Es la fusión de todos los números así como el negro es la
fusión de todos los colores.
Desde el centro del
círculo que forma parte del número Nueve, podemos dar el salto cuántico a un nuevo
patrón de Números Maestros. Los Números Maestros tienen dos dígitos: 11, 22, 33,
44, 55, 66, 77, 88 y 99. El punto de entrada a este nuevo patrón numérico es el Número Maestro 11. El Once anuncia
la entrada de algo totalmente Nuevo, algo así como un rayo, y se asocia con el
planeta Urano. (Urano es significativo porque es el único planeta de nuestro
sistema solar que tiene un enlace directo con el Más Allá del Más Allá) El Once
es el Mensajero de lo Nuevo e Inesperado y es la unidad central de todos los
Números Maestros.
Le sigue el Número
Maestro 22 que está compuesto por dos Onces (11:11) y es la Vibración Maestra
para construir sobre lo Nuevo. Este número se está activando actualmente dentro
nuestro. También se está
introduciendo el 33. Este es el Número Maestro del Servicio Universal a través
del alineamiento conciente con la Unicidad. (Las
fechas de Activación del Portal 11:11 y de
la Segunda Puerta sumaban 33). El resto de
los Números Maestros todavía tienen que ser introducidos porque no hemos
alcanzado el nivel de conciencia necesario para su activación. Pero lo serán
apenas estemos listos.
Los Números Maestros
dobles son poderosos detonadores para activar los códigos que se hallan dentro
de nuestro banco celular de memoria. Son puntos de inserción para la entrada de
la Realidad Mayor. ¡La única activación que hemos experimentado es el 11:11 y
observemos lo que hemos conseguido!
Cuando se accede al
patrón de Números Maestros ya no hay retroceso a los conceptos limitados del
sistema del Uno al Nueve. Se produce un repatronamiento de nuestros viejos
formatos de 3, 7, 9 y 12 hacia las
elevadas vibraciones de los Números Maestros. (Esta es una ilustración de por
qué la Acivación del “12:12” no
tenía relación con el 11:11). Deberíamos usar los Números Maestros siempre que
fuera posible: en nuestra arquitectura, en nuestras ceremonias y en nuestra vida
diaria. Recuerda el refrán de los Og Min: “¡Sin-Descenso y
Sin-Retorno!”
Los Colores
Nuestro espectro conocido de colores también se está
transformando profundamente. Los colores que conocemos son solo una pequeña
parte del espectro posible. Así como hay sonidos que no podemos oir, hay
colores que no podemos ver. Estos colores sin descubrir emanan de lo Invisible. Están compuestos
por elevadas vibraciones y están llenos de
reflejos iridiscentes.
Para llegar a alcanzar
el nivel de conciencia en el que podamos ver el amplio espectro, primero tenemos
que recorrer el arcoiris conocido. Cada color representa un nivel de iniciación,
de mayor fusión en la Unicidad. Si observamos el arco iris veremos que el color
verde está en el centro: el lugar del corazón. Es por eso que el verde es un
color de tanta sanación. Los árboles, las plantas y el pasto son verdes; ellos
sanan y nos nutren a través de la absorción de nuestro dióxido de carbono y la
emisión de oxígeno. No podríamos vivir en este viejo mundo sin el color verde.
El verde está alineado con el número Cuatro, el número de las Cuatro Direcciones
y de los Cuatro Pilares que sostienen este planeta.
Si tomamos el arco del
arco iris conocido y lo doblamos hacia arriba formando un círculo o una
espiral, con el verde quedando en
el fondo, veremos que aparece un nuevo color en la parte superior del círculo,
en oposición al verde. Este es el color Magenta, que surge de la mezcla de rojo
y púrpura, los polos opuestos de nuestro viejo arco iris. El Magenta representa
la unión del Sol y la Luna, el equilibrio y unificación de las polaridades en
nuestro interior. Está alineado con el número 44 (cuatro
Onces), lo cual significa que es nuestra
base de lanzamiento y punto de entrada en una nueva espiral
evolutiva.
Este círculo Arco Iris
es el color del mapa del ciclo evolutivo o espiral que estamos en proceso de
trascender en este momento. Cuando
lo logremos, el magenta dejará de estar en la cima y pasará a estar en la base;
será nuestro Nuevo Cimiento. Algunos de
nosotros ya hemos dado el salto hacia esta nueva espiral evolutiva y estamos
ubicados en la nueva base del Magenta, que es iridiscente. Hemos ingresado a los
reinos de lo Invisible.
Si te parece
interesante, haré una breve referencia acerca del mapa del cíclo anterior
al actual. En términos de la
historia terrestre nos estaríamos refiriendo al mundo antidiluviano, al mapa del
tiempo anterior al gran diluvio. El color base era el marrón, que es el color
masculino de la Tierra. En la parte superior del círclo arco iris estaban el
azul y el amarillo con los que se creó la nueva base de lanzamiento que fue el
verde, el color femenino de la Tierra.
Haciendo nuestro viaje
personal a través del arco iris, pasamos por todos los colores conocidos hasta
llegar al magenta. Luego de habernos fusionado con las poderosas iniciaciones
del magenta, llegamos al blanco. Esta es una etapa muy importante porque el
blanco significa pureza, vacío y Unicidad. En este momento estamos ingresando en
lo Invisible. Después que nos familiaricemos con los primeros estadíos de los
Invisibsle por medio del blanco, podremos volver a los otros colores, y al
hacerlo descubriremos que esos mismos colores han cambiado y que ha aparecido
una nueva vibración más elevada.
Las Leyendas
Muchas de nuestras
viejas leyendas se dejaron incompletas en forma intencional. Te contaban la
historia, te señalaban las lecciones pero
nunca llegaban a una conclusión. Esto se debe a que su verdadera
resolución no podría ser alcanzada dentro del Patrón de la Dualidad, sino cuando
fuéramos movidos a un nuevo nivel evolutivo. Ahora nos encontramos en un momento
muy interesante en que las viejas leyendas, finalmente, se están completando.
Cuando esto suceda, estaremos realmente liberados del Pasado que Nunca
Fue.
Una consecuencia de
esto, es la disolución de las viejas profecías, porque ellas fueron creadas
dentro del viejo patrón. A medida que nos vayamos anclando progresivamente en la
Unicidad, la resonancia armónica de todo el planeta cambiará dejando atrás todas
nuestras viejas guías para la evolución; de modo que las viejas profecías y
predicciones no tendrán más base de
sustentación. Nosotros mismos haremos nacer lo Nuevo y crearemos nuestro
futuro.
Los Grandes
Amores
Como se menciona en el
capítulo anterior, el ciclo de los Grandes Amantes está llegando a su fin. Todas
las narraciones de amantes
legendarios, a través de la Historia, como los de Isis y Osiris, Tristán e
Isolda, Arturo y Ginegra, sirvieron para mantener viva la llama del Verdadero
Amor. Ellos eran, simplemente, personificaciones de los Amadores de Más Allá de
las Estrellas. Una vez que encarnemos a los Amadores de Más Allá de las
Estrellas, los amantes legendarios habrán completado su Propósito Mayor. Esto
los deja libres para unirse en un Ser Unico e instalarse en el Amor
Mayor.
Los Seres
Espirituales
Cuando dejamos la
dualidad y anclamos nuestro ser en la Unicidad, vamos más allá del reino de los
seres espirituales personificados y de las jerarquías espirituales establecidas.
En el Patrón de la Unicidad sólo está el Uno. Ya no hay Maestros Ascendidos,
Angeles Guardianes, Arcángeles, Dioses y Diosas, Comando Ashtar, Confederación
Intergaláctica, Señores de la Oscuridad, Señores de la Luz, Gran Hermandad Blanca, Guías Espirituales y Maestros.
Todos nos hemos movido a un nuevo nivel de igualdad: la
Unicidad.
Este es el mayor paso
de iniciación, el gran investimiento de poder y sucede naturalmente cuando
llegas a anclarte en lo Invisible. Miras a tu alrededor en este vasto vacío,
tratando de encontrar tu camino, tratando de usar tus viejos mapas, habilidades
y prácticas espirituales y descubres que nada funciona. Ahí es cuando llamas a
aquellos grandes seres espirituales que te ayudaron a llegar hasta lo Invisible.
Silencio... Es todo lo que escuchas. Esto, admitamos, puede ser bastante
desconcertante porque es, justamente, el punto en que te sientes más vulnerable,
perdido y solo. A veces pueden aparecer algunos de nuestros antiguos modelos
espirituales, pero cuando lo hacen ¡son tan diminutos! Esto es peor que si no
respondieran. Hace que te sientas realmente varado en lo
Invisible.
Este sentimiento de
haber sido abandonado por las jerarquías es un gran desafío. Sería más fácil
terminar el viaje hacia lo Invisible en este preciso momento, si no fuera por un
pequeño problema: No podemos . Trata de volver a como solían
ser las cosas, y descubrirás que simplemente es imposible. De modo
que deberías ir acostumbrándote a esta nueva situación. Cuanto más vayamos
avanzando hacia nuestra propia maestría, nos sentiremos más cómodos dentro de lo
Desconocido.
El próximo shock es que
Dios, el/ella, ya no existe como un ser personificado. El Dios que conocimos y
amamos como el Ser Supremo en el Patrón de la Dualidad fue, simplemente, una
personificación del Uno. Mientras estábamos anclados en la dualidad, sujetos a
la ilusión avasalladora de la separación, necesitábamos creer en un Ser Supremo.
De ese modo el Uno, servicialmente, proyectaba un fragmento personificado de sí mismo al que
pudiéramos ver como Dios. Pero, ahora, hemos ingresado a una zona más vasta de
conciencia en la cual nada está
separado del Uno. El Uno es Totalmente Abarcativo. Todos nosotros formamos parte
del Uno.
Si el espiral gira para uno de
nosotros,
gira para todos
nosotros.
Todos
estamos viajando juntos como Uno. Esto incluye a todos los seres que viven en
este planeta y a la Tierra misma. Cada vez que uno de nosotros da un paso de expansión de su conciencia,
el espiral gira y cada uno de
nosotros da un paso hacia arriba en la espiral evolutiva. Cuando nos movemos de la
espiral de la dualidad a la de la Unicidad, esto crea un gran cambio en la espiral de
la dualidad; la calcificación de la dualidad se suelta y todos los seres
evolucionan.