Arquitectura
Suprema de Conciencia Verdad
Hay
un Ser parado enfrente a una ventana, fuera de esa ventana hay una luz
fulgurante blanca.
Este
Ser esta vestido de blanco, no se le ven los pies, solo la tunica que le cubre
hasta el suelo.
Tampoco
se ven mucho las manos ni los rasgos de la cara.
Lo
que sería el cuerpo es del mismo blanco fulgurante que el
afuera.
Sus
cabellos son rubios dorados y le llegan a los hombros, son un poco
enrulados.
La
tunica tiene una cinta dorada que se ata sobre el lado
izquierdo.
En
el pecho alcanzo a ver, una especie de peto que le cubre el
pecho
como
hasta la altura del que podría ser el ombligo en un cuerpo
común.
Este
peto esta dividido en 4 partes y cada parte tiene un símbolo en
negro,
pero
de un trazo perfecto y muy fino.
Aunque
no le veo muy bien el rostro se que es de una belleza
indescriptible
que
se denota en una alegría que transmite en su rostro
y
en la sonrisa que se asoma en sus pocos visibles labios.

Este
Ser dice:
-
“El Espíritu Sagrado de la
Luz me convoca:
Soy
la Unidad en el
Trono Primero donde acuden los Ángeles del Fuego
Superior.
En
mí están colocadas todas las partes que se alzan
en
Alabanza al Rostro Sagrado del Eterno.
Cuando
me tocas solo puedes arder.
Arder
en Amor Santo cuando has desgarrado de ti el amor soberbio de la
carne.
Arder
en Conocimiento Superior cuando has renunciado
hasta
la última letra del abecedario humano.
Arder
en la
Compasión de los Cielos que es una Altísima Potencia de
Configuración Crística
que
rechaza cualquier ínfimo sentimiento menor al que corresponde en flamígera llama
del Gran Rayo Vector.
Toca
tu rostro Hermano, seca tus lágrimas de heridas
pasadas.
Revisa
con atención hasta la última de tus células.
Si
eres conciente de tus últimas lastimaduras
y
de que el que te conduce es el Supremo Amor,
se
bañaran sobre ti en un ciclo de 7 días mayores,
las
Dadivas del Altísimo Cielo, para que puedas abrir en
ti
las
7 Puertas Sagradas, los 7 Ciclos Mayores, los 19 Reinos del
Cristo,
los
18 Vectores Reales, los 15 Sellos Supremos.
Cuestión
que al finalizar el Encuentro de Apertura Azul –
Celeste,
no
habrá en ti partícula que no sea Sagrada, ni palabra que no sea la Santa
Reverberada.
Es
por Bien, Belleza y Verdad
que
esto se concede a los Hijos Superiores del Rango del Cristo de
Fuego
para
que culminen con la etapa oscura
y
se incorporen, en Real Presencia,
a
la Arquitectura
Suprema de Conciencia Verdad que ya los
cubre.-“
Canalizado:
Alejandra
Cordeiro, Uruguay
Formato
y recreación de imágenes: Marisa
NAMASTE,
MARTIKA
marcosta13@ciudad.com.ar