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Asunto: | [gap-argentina] Cambiando de velocidad en el 2003 | Fecha: | Martes, 18 de Febrero, 2003 00:29:49 (+0000) | Autor: | Susana Peralta <susana_peralta @.......com>
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CAMBIANDO DE VELOCIDAD EN EL 2003
Por Angie Remedie
Editado en PlanetLightworker - Febrero, 2003
Como si las cosas no se estuviesen moviendo lo suficientemente rápido,
estamos observando algunos cambios importantes en el 2003 para agregar aún más
viento a nuestras velas. Uno de ellos será la entrada de Urano en el signo de
Piscis a comienzos de Marzo. Como Urano es uno de los planetas de movimiento
lento, los efectos de su energía llegan lejos y duran mucho, ofreciéndonos muchas
oportunidades para cambiar personal y globalmente.
A este cambio de velocidades Urano-Piscis lo llamo la Danza de los Siete
Velos ya que Urano permanece en un signo por 7 años y nos ayuda con su energía
que permite dejar ir, liberar, y Piscis es notorio por su energía mística,
velada; así que cuando combinamos los dos, es como la famosa danza del Medio
Oriente donde la bailarina se quita 7 velos en incrementos sincopados, revelando
más de sí con cada velo descartado hasta que se queda completamente desnuda. Los
lectores recordarán la colorida descripción que hizo Tom Robbins de esta danza en
su novela Skinny Legs and All. Es una danza antigua, devocional, que, a
diferencia del "striptease” moderno, con su llamativa vulgaridad, era realizado
en sus comienzos por las sacerdotisas para honrar los misterios sagrados de la
vida y la muerte y la gracia y belleza del cuerpo humano como un reflejo de lo
divino.
Durante eones nos las arreglamos para cubrirnos con capas de velos muy
gruesos hasta que nos perdimos de vista completamente y olvidamos lo que cubrían.
Es una especie de juego de las escondidas que hemos estado jugando con nosotros
mismos – escondámonos muy bien y luego démonos pistas a lo largo del camino para
ver cuánto tardamos en encontrarnos otra vez. A lo largo del tiempo nos hemos
dado cantidad de pistas, incluyendo la más reciente, el Eclipse/Gran Cruz de
Agosto del 1999, la alineación de Tauro en Mayo del 2000 y, por supuesto, la
verdadera y grande, la oposición Saturno-Plutón, también conocida como 11.9. Y
parece que otra pista está yendo por nuestro camino a medida que Urano (El
Despertador, el Iluminador), se une con Piscis (el Soñador, el Niño Mágico) en
Marzo e ilumina todos esos lugares secretos, escondidos, durante los próximos 7
años. Eso significa que todas esas lamparitas uranianas estarán destellando luces
brillantes, penetrantes, sobre esos velos (nuestras ilusiones, engaños,
adicciones) mientras penetran capa tras capa hasta revelar el núcleo, nuestra
verdadera esencia.
Esta combinación Urano-Piscis lleva el potencial de ser inmensamente
liberadora porque formula la pregunta que tiene la llave de nuestra
transformación planetaria: ¿Estamos listos para enfrentar y abarcar quiénes somos
en realidad? A medida que Urano remueve cada velo, despertamos más profundamente
a nuestro Ser. Estos velos representan todas las formas que hemos instrumentado
para escondernos de nosotros mismos, atraparnos y aprisionarnos. Todos los que
hemos experimentado el dolor emocional de sentirnos atrapados por nuestro propio
cuerpo, nuestra familia, una relación, la sociedad, un trabajo, el dinero,
etc., podemos darle la bienvenida a esta oportunidad de dejar caer finalmente
estas cubiertas opresivas.
Con este espíritu, imaginémonos por un momento que nuestra Danza de los 7
Velos parece como orquestada por las energías de Urano-Piscis. Visualicémonos
envueltos en nuestros velos, en posición de danzar, pero sintiéndonos abrumados
por esos velos decepcionantemente pesados. Comenzamos a mecernos resueltamente y
nos movemos lentamente cruzando la sala. Tomamos nuestro primer velo –es grande y
abultado- y aspirando profundamente lo tiramos lejos. Uff... ¡ése sí que era
grande! Contiene todos nuestros sistemas de creencias y las estructuras e
instituciones que hemos construido para sostener nuestras creencias y darnos
nuestro poder, para que podamos mantener nuestra ilusión de impotencia – excusas
convenientes para no enfrentar quiénes somos realmente. Por supuesto, las
estructuras están esencialmente muertas y hemos estado pegándoles a esos
“caballos muertos” tratando desesperadamente de revivirlos. Pero no importa
cuánto les peguemos y pateemos, están muertos y sus cadáveres están enrareciendo
el aire con su olor a podrido. ¡Qué maravilloso se siente uno cuando finalmente
se deshace de ese peso y ese hedor! Mientras cae ese primer velo al piso, nos
sentimos un poco expuestos, pero mucho más livianos y libres.
Animados por nuestra osada acción, giramos y damos unos pasos más y
arrojamos el segundo velo al aire, y con él se van nuestros miedos y todos los
sentimientos basados en el miedo: el sentirse no amado, sin esperanza, sin
valoración, solo, impotente, abandonado, necesitado, con necesidad de controlar.
Ahora está expuesta una mayor parte de nosotros, pero ya podemos comenzar a ver
un poco de luz desde esa apertura, que nos ayuda a ver que no estamos solos, que
nunca lo hemos estado y que somos amados y estamos rodeados de amor y el núcleo
mismo de nuestro ser es el amor. Esto nos hace sentir tan bien ahora que tenemos
un momentum.
Se va el tercer velo y todas nuestras adicciones –a las drogas, a las
sustancias químicas, a la comida, al dinero, a las cosas y los aparatos – todas
las diversiones, las mentiras y obsesiones que nos dimos a nosotros mismos y que
necesitábamos para soportar la vida, cuando para lo que realmente las
necesitábamos era para evitar que viésemos nuestro verdadero Sí Mismo. A medida
que las liberamos, nuestro coraje para aceptarnos a nosotros mismos comienza a
regresar. Descubrimos que los velos se están volviendo más ligeros y que es más
fácil moverse.
Tomamos el cuarto velo y lo arrancamos y con él, el jugar roles, el karma y
milenios de sufrimiento. Todos esos contratos y acuerdos que creímos que eran tan
importantes y se requerían de nosotros caen y con ellos se va el incontable dolor
de actuar reiteradamente los roles de víctima/opresor. La luz interior se va
volviendo más brillante y ahora estamos comenzando a tener una imagen más clara
del poderoso ser interior. Vemos que la materia es energía y la energía es luz y
que somos verdaderamente seres de luz – seres vastos, multidimensionales,
espirituales, que tienen una experiencia física, que expresamos nuestra divinidad
al crear un juego de 3D en el que temporalmente “olvidamos” y luego nos damos
experiencias cada vez más imperiosas para ayudarnos a recordar para que
finalmente experimentemos la bendición de la autorrealización. Con esto
comenzamos a experimentar una profunda compasión en su más alta expresión, la
capacidad de aceptar y honrar a todas las cosas incondicionalmente, sin que
importe su forma o su elección. Es la capacidad de verlo todo como al Uno – como
Amor Infinito en acción expresándose infinitamente – y confiar que todos los
caminos conducen al Hogar. Esta es la compasión que está penetrando finalmente el
dilema en el que hemos estado tanto tiempo con nuestros corazones y mentes
luchando entre sí. Al rendirnos a la compasión que todo lo abarca, vemos el fin
del conflicto y una nueva era de paz para nosotros mismos y el mundo. Hemos
despertado a la verdadera paz que viene de aceptar quiénes somos, no en qué
creemos.
Somos lavados por olas de compasión y recordación y con enorme alegría nos
desprendemos de ese quinto velo, abandonando nuestro concepto del tiempo,
liberando al pasado y al futuro, dejando sólo el Ahora –el momento presente- y
nos damos cuenta de que el Ahora es todo lo que hay, lo único real. Todas las
demás eran construcciones de nuestra mente, nuestras creencias. Y comprendemos
que no hay miedo, ni ilusión, ni sufrimiento en el Ahora.
Nuestros movimientos se están volviendo más rápidos, más libres, más
livianos; la danza toma velocidad. No tenemos dificultad en desprendernos del
sexto velo y estamos deslumbrados por lo que revela. Estamos viendo nuestros
asombrosos, mágicos Sí Mismos, estamos despertando a nuestra verdadera magia.
Toda la hechicería y magia de las historias como el Harry Potter de J.K. Rowling
o el Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien no se pueden comparar con la
maravilla de reconocer qué poderosos magos somos en realidad cuando podemos crear
nuestro mundo entero alrededor de nosotros, momento a momento, y ni siquiera
necesitamos varitas mágicas, pociones o encantamientos – todo lo que necesitamos
son nuestros pensamientos. En esta parte de nuestra danza ahora les rendimos
tributo a todos los niños mágicos (llamados de distintas formas: niños índigo,
niños psíquicos, niños cristal), que han estado encarnando aquí en las últimas
dos décadas o más aún, para ayudarnos a entender nuestra capacidad de crear
mundos mágicos más allá de nuestros sueños más locos. También honramos a aquellos
de nosotros que hemos venido antes para hacer el trabajo de base y allanar el
camino para estos niños que están llegando; y nos detenemos sin aliento para
honrar a todos los que vendrán durante los próximos 7 años y traerán la energía
de Urano en Piscis con ellos al nacer. Ellos sabrán instintivamente cómo bailar
esta danza y pueden conducirnos al mostrarnos cómo utilizar nuestra intuición
para visualizar un mundo nuevo y a soñar sin miedo otro nivel de
existencia.
Y ahora el último velo se desliza sin esfuerzo. Nos hemos desnudado de
nuestras ilusiones, nuestro concepto del tiempo, nuestros sistemas de creencias,
nuestro karma, nuestros miedos y nuestro sufrimiento... ¿qué nos queda? Sólo
nosotros mismos, puro Ser. Todo lo que siempre anhelamos – paz, amor, alegría,
abundancia – está todo en este instante porque nosotros somos eso, somos la paz,
somos el amor, somos la alegría, somos la abundancia. Somos el Ser, somos Todo Lo
Que Es. Nos hemos resistido a verlo, lo hemos ocultado de maneras incontables,
pero al fin no nos podemos podido esconder o escapar porque nosotros somos Todo,
nosotros somos Uno. Y la comprensión es el gran don que Urano en Piscis puede
darnos... que nosotros podemos darnos. Es el regalo del despertar que nos espera
si estamos dispuestos a bailar nuestra Danza de los 7 Velos.
© Angie Remedi
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artículo (en inglés). Por favor visiten PLWCommunity y dejen sus
comentarios
Sobre la autora
Angie Remedi ha estado comprometida en la práctica y enseñanza de la
astrología, el tarot y la alquimia natural desde 1977. La música es una parte
importante de su trabajo espiritual y se puede encontrar una colección de sus
canciones y cantos en la cinta La Madre Llama. Ha sido entrevistada en la radio y
estaciones de TV respecto a sus análisis astrológicos y las canciones que escribe
honrando a la tierra, a las religiones y a las culturas antiguas y a las
indígenas y también ha contribuido con artículos publicados en varias revistas
metafísicas y new age. Se la puede contactar para lecturas espirituales y clases
en gaiakin@... o TE (805) 498-3486
Traducción: Susana Peralta

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