Cables confidenciales del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, revelados
este viernes por el diario 'Haaretz', confirman lo que era un
secreto a voces: los enormes esfuerzos de Israel en la escena diplomática para
abortar el plan palestino de conseguir en septiembre el
reconocimiento de su Estado en la Asamblea General de Naciones Unidas.
En un telegrama enviado la semana pasada a las embajadas israelíes, el
director general de Exteriores, Rafael Barak, pidió hacer
llegar el mensaje oficial, según el cual, el reconocimiento de un Estado
palestino sin pasar por la mesa de negociaciones es parte de la campaña
internacional de deslegitimación de Israel y cierra cualquier
posibilidad para reanudar el proceso de paz.
"No es ningún secreto que deseamos negociar de forma directa
con los palestinos y creemos que el mundo no puede aceptar estas medidas
unilaterales que sirven como elemento de presión", afirma el portavoz del
ministerio, Ygal Palmor a ELMUNDO.es.
Con el voto asegurado de EEUU en contra de la iniciativa del presidente
palestino Abu
Mazen, la campaña israelí se centra básicamente en la Unión Europea. "En
cualquier caso, los palestinos tendrán mayoría en la ONU ya que, digan lo que
digan y pase lo que pase, decenas de países árabes y musulmanes votan
siempre en contra de Israel", confesó hace unos días el primer
ministro, Benjamín
Netanyahu.
La 'intransigencia' de Israel
En los cables diplomáticos, Exteriores detalla "el manual de
actuación" que consiste en reuniones con políticos y personalidades,
artículos de opinión, etc. También ordena a los diplomáticos que cancelen las
vacaciones previstas en septiembre.
"El objetivo es que el país en el que estáis destinados vote en
contra del reconocimiento de un Estado palestino. El plan incluye
dirigirse a los rangos políticos más elevados, emplear factores relevantes
(según 'Haaretz' se trata de ONGs y comunidades judías), el uso de los medios,
influir en la opinión pública y explicar nuestra posición ante
los sectores importantes", reza el telegrama salido de la sede de Exteriores en
Jerusalén. Asimismo, el llamado "Fórum septiembre" analiza las medidas que toman
o tomarían los palestinos y las consiguientes respuestas.
En otro dossier de trabajo, se dividen los 27 países de la
UE en tres grupos: Los que ya han mostrado su rechazo al plan palestino
(Italia o Alemania), los que aún no han aclarado su posición (en especial los
del bloque Este como Polonia, Bulgaria, Rumania, etc) y por último, escriben,
las naciones que tradicionalmente adoptan posiciones propalestinas como Suecia,
Irlanda o Portugal y que tienen previsto apoyar el reconocimiento.
Según la agencia AP, se han incrementado las voces de importantes figuras en
el liderazgo palestino a favor de aplazar o anular la iniciativa en la
ONU. No porque crean que haya posibilidades de negociar con el Gobierno
israelí al que acusan de "intransigente" sino porque el reconocimiento sería
sólo simbólico y comportaría un enfrentamiento con Estados Unidos y quizás
algunos países europeos que son los principales donantes de la Autoridad
Nacional Palestina(ANP).