Festival de Wesak
18
de Mayo del 2000 - Luna Llena de Tauro
Todos
los años en un lugar especial de los Himalayas, se reúnen los discípulos mas
avanzados del mundo.
Y
es que al retirarse de su vida física el Señor Buda, prometió su venida una vez
al año, el día de la Luna Llena de Tauro.
Allí,
están presentes además de éste Gran Maestro, el Señor Cristo y la
Jerarquía.
La
Ceremonia no sólo abarca el plano físico, sino también el emocional, el mental, y aún va mucho
mas allá.
Los Rayos son siete corrientes cósmicas
de energía, y en ésta oportunidad irradiantodos juntos, estableciéndose una
relación única entre la Tierra, el Sistema Solar, las Constelaciones y las
Entidades Mayores.
Cuando el
Sol está en la constelación de Tauro, una potente Luz nos guía hacia nuestro
Maestro Interior, y el interés de ir hacia Él nace después de perder nuestro
tiempo y energías en los intereses de nuestra personalidad.
Ésta
meditación crea un equilibrio Divino dentro de nosotros mismos conduciéndonos
hacia nuestra Luz Interior.
Todas la
personas que participan de la meditación del Festival de Wesak crean una esfera
de energía electromagnética, la asimilan y la derraman en el Alma de la
humanidad (El Sr.Cristo); eliminando muchos obstáculos en individuos y
naciones.
La Luz que
brilla sobre el Señor Cristo se trasmite a toda la humanidad.
Tauro
despierta el deseo, si absorvemos sus energías con el corazón se transforman en
deseos elevados, si se reciben con los chacras inferiores se traducen en
egoísmos, odios, separación, codicia, sexo (deseos materiales).
La
meditación de Wesak hace que se cree en torno de cada persona que participa de
ella un campo electromagnético que se denomina “Esperanza de la
humanidad”.
Ésto produce
expansión de conciencia la cual propicia el entendimiento de nuevos
conocimientos.
Es el
momento en que descienden sobre nosotros poderosas energías de Libertad,
Iluminación, Amor-Sabiduría, Unidad y Voluntad de Dios.
Las energías
de Tauro despiertan el tercer ojo en aquéllos discípulos que trabajan con
perseverancia y abnegación en la meta que se han propuesto.
Y es que
como dice la Señora Helena P. Blavbasky:
“Cada entidad deberá
haberse ganado,
mediante experiencia
personal,
el derecho a ser Divina.”
En Orden, Luz y Amor
Mónica
clucarg@ciudad.com.ar