YO (dices tu nombre) ARDO
TOTALMENTE DE FERVOR Y ENTUSIASMO POR TODO LO QUE HAGO
HOY...
Cuando hacemos algo con indiferencia y
displiscencia, disminuye mucho el goce y, la inteligencia que hay en nosotros,
se contrae, no permitiéndonos ser creativos. El entusiasmo añade una chispa de
novedad y alegría, aún en las tareas terrenales y rutinarias, y las convierte en
experiencias de revelación que añaden significado y gozo a nuestra
vida.
Charle Fillmore, fundador de la Escuela Unity de
Cristianismo, escribió las siguientes palabras a los 94 años: "ARDO TOTALMENTE
DE FERVOR Y ENTUSIASMO, Y ME LANZO CON PODEROSA FE A HACER LAS COSAS QUE DEBO
HACER".
El ejemplo del entusiasmo de Charles Fillmore puede
ser un incentivo valioso y real, porque también sabemos que tenemos dentro de
nosotros la cualidad del entusiasmo, cualidad que nos alienta a buscar los
momentos especiales en cada día, el significado especial en cada experiencia, el
disfrute del trabajo o una labor bien hecha...
Esto nos invita a ver la vida de modo diferente,
que no importa la edad, la condición, etc. siempre tenemos dentro la condición
del entusiasmo y esta condición de entusiasmo no es más que el sentido de
responsabilidad, de pertenencia, de ser, de estar en todo momento consciente de
cada una de nuestras actividades y que cuando le imprimimos nuestro sello
personal, el resultado es ni más ni menos que la "Excelencia". Te voy a dar un
dato muy importante: ¿Sabes tú cual es el secretillo para que nuestras labores
nos salgan excelentes?. Acerca el oído y escuha: "DEDÍCASELO A DIOS". Cuando le
dedicamos lo que estamos haciendo a Dios, ¿crees tú que lo haríamos mediocre o
mal hecho?. Por supuesto que no. Te invito a comprobar la veracidad de lo que te
estoy diciendo.
Gracias por permitirme compartir estos
minutos...Hasta el próximo pensamiento...
Con Amor y en Su Nombre,
Elvimar