El mundo de
las entidades
Cada ser humano tiene una mente y un
cuerpo. La primera emite pensamientos y el segundo acciones a través de los
sentidos que lo contactan al mundo exterior como son los ojos, oídos,
boca, nariz y tacto. Si los pensamientos están ordenados, querrá decir que el
ser será armonioso y los actos por consiguiente estarán llenos de alegría,
felicidad, satisfacción y un alto grado de realización. Pero si ellos habitan en
desorden precisamente por los sentimientos y las emociones entonces, los actos
siempre estarán ligados a la lucha, sufrimientos continuos e inconstancias para
hacerlos. En conclusión los pensamientos ordenados le dan seguridad a tu ser y
con ello los merecimientos ó lo que llamamos la ley del darma y los pensamientos
desordenados te conllevan a la inseguridad y por allí a que seas de la ley del
karma.
Pero no es allí a donde me dirijo hoy
con este mensaje, pues hablaremos sobre el darma y el karma mas adelante. Lo que
hoy te pido que lleves a tu interior es lo siguiente: vivimos en un mundo donde
existen, el mas y el menos, el día y la noche, el masculino y el femenino, lo
alto y lo bajo, los defectos y las virtudes, el triunfo y el fracaso y muchos
otros aspectos, pero además de eso el bien y el mal y somos concientes de lo que
son.
Nuestro mundo contiene en su corteza a
una raza llamada la humana que es la jerarquía mayor que la habita en su tercera
dimensión.
Existen mas allá de lo que nuestros
sentidos captan unos campos que poseen, otras dimensiones, que llamaremos los
mundos invisibles. En ellos así como en la tierra existen jerarquías que están,
unas cuidando por decir la luz, el amor y con ello el bien de la creación. Y
otras que son los guardianes de la oscuridad y obviamente del mal. En la tierra
se manifiestan estas jerarquías del bien y del mal en unos seres igualmente
invisibles para nuestros ojos que son llamadas las
entidades.
Hay entidades que viven el agua y la
cuidan igual el aire, el fuego vivo, la tierra, sus vegetales, minerales y
animales. Y las otras que están dispuestas a desbalancear y aun a destruir la
ley de ese bienestar terrenal.
Tú eres parte de la creación del
universo y por lo tanto vives en medio de la lucha constante de estas dos
jerarquías ó fuerzas del bien y del mal, pero igualmente participas a veces a
favor de la primera y otras de la segunda.
El mundo de las entidades en su gran
complejidad es muy simple para tu manejarlas en esta
tierra.
Como en ella existe la ley de la
autorización por lo del libre albedrío, solamente con tu desear estarán los
unos o los otros en tus pensamientos y acciones al abrirles las
puertas.
Es inmensamente importante que sepas que
la ansiedad, tristeza, angustia, histeria, ira, odio, soberbia, envidia,
arrogancia, el grito, la rabia, la riña, obsesión, melancolía, avaricia y otras
mas sinónimas que son derivadas del estado de la inseguridad e iguales a los
sentimientos y emociones son esas puertas por donde pasan a morar en ti esos
seres del mundo de las entidades siniestras y que al estar allí te producen
dolencias y luego enfermedades, te agachan tu cuerpo, tu mente se perturba y con
eso te vas por el camino del fracaso, el licor, las drogas y todo lo paralelo al
sufrimiento y al mal vivir, pues solo tendrás pensamientos a través de los
defectos y no de las virtudes que son las que te pueden llevar por la vida de la
realización.
El defecto te lleva a errar y errar,
pero sabes como de simple podrás sacar a esos seres que pueden morar en
ti?
Te has dado cuenta como en la empresa
donde laboras ó el vendedor de frutas ó el carpintero es de su costumbre
hacer un balance cotidiano ó mensual ó anual de sus perdidas, ganancias,
compras, pagos de deudas y mantenimiento de los enseres y herramientas? así
mismo si tu haces el propio balance de ti, podrías muy fácilmente entrar en la
conciencia de tus defectos y colocarte en el gran compromiso de cambiar tu
actitud para que así al verse el defecto diluido, estas entidades no tengan la
fuerza de su morada mas allí y por lógica abandonen tu cuerpo, tu mente y así
seas de alivios de las dolencias que te acogen, se sequen tus lagrimas, no
grites mas, se organice tu ser y no hayan mas mentiras, seas incluso deportista,
entres a etapas de meditación, de oración, de observar mejor tu futuro y de
reconciliarte con aquellos seres con los cuales tienes tu pasado confuso. El
mundo de las entidades siniestras posee muchos niveles de frecuencias que
podríamos determinar así: si tienes lastima y la das a otros, posees lagrimas y
pena, esto abre la puerta a unas entidades que descentran tu cuerpo y lo afligen
en su columna vertebral encorvándolo como decía anteriormente, y el ser que sea
de soberbias y arrogancias constantes, moraran en el unas entidades que le
producirán ulceras gástricas, cáncer, problemas cardiovasculares y
cerebrales.
Pon mucha atención a esto para que seas
consciente de tus defectos y les coloques el tiempo necesario a tu ser para que
así no tengas que observar en otros tus defectos y no los califiques,
critiques y seas su juez pues esto con igual facilidad abre puertas para
que moren otras entidades allí en tu ser.
Ve a un lugar de campo que sea hermoso y
recógete allí en un gran retiro interior para que medites y eleves tus niveles
de vibración que te permitan ser consciente de tus sentimientos y emociones y
puedas limpiar tu inmediato futuro y seas con tus nuevas actitudes un gran
personaje, que te llenes de valores por ti y seas amoroso, sincero, entendedor,
comprensivo, ayudador y así no solamente te llenes de gratitud de otros sino que
del mundo de las entidades del esplendor partan muchos que te ronden, te
acompañen, te cuiden y seas tan grande que te realices, vivas mas en Dios y en
toda la jerarquía de los Ángeles y arcángeles, para que cuando te vayas de esta
Tierra seas acogido en tu amor por ellos y te lleven a donde los reinos son de
paz y luz.
Un gran
abrazo.
Raúl Yepes.

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