Mi segundo escrito de la
numerología sagrada me resultó difícil, pues empecé a cambiar la estructura del
primero. Cuando inserté el escrito en el foro, me di cuenta que había algo que
había quedado un poquito en el aire, sin aclarar del todo. Y veo con regocijo
que una persona me llamó la atención sobre ello, ¡enhorabuena, Gaia, has estado
muy atenta! Empezaré aclarándolo.
En un principio establecí la siguiente
equivalencia: 1 = Conciencia de Dios = 3 Personas. A partir de ahí empecé a
sumar y multiplicar números. Sin embargo, en el segundo escrito afirmé que solo
el número 0 y el 3 eran perfectos, siendo el 1 y 2 imperfectos. Y ya no seguí
contando números, porque di a esos números “una exclusividad de uso” (por eso
ahora hablo de números sagrados, no de numerología).
Puse: 0 = Dios
sin manifestar, antes de la Creación. Tiene 0 conciencia. 3 = Dios Trino
manifestado, Dios creador. Tiene 1 conciencia 1 y 2 = “partes de Dios”.
Números incompletos (el 0 y el 3 son completos). 1 conciencia, es un círculo
inscrito en 3 personas. Así que la Trinidad- el triángulo con su círculo
inscrito- es el “sello” que llevan todos los seres creados. Cualquier partícula
infinitesimal lleva en su estructura un 3 (3 personas) y 1 conciencia como
herencia divina.
¿Cuál era el fallo? Muy sencillo: Que en mi primer
escrito hablaba de conciencias, y ahora de personas. Por tanto, 0 y 3, se
refiere a personas (las Personas de la Trinidad). Como quiera que solo pueden
estar las tres juntas, o ninguna, por eso es que dije que el 1 y el 2 son
incompletos, no tienen existencia real.
Sin embargo una línea más abajo
afirmé: 1 conciencia, es un círculo inscrito en tres personas. Y debería
haber dicho: 1 = 1 conciencia (círculo inscrito en tres personas). Así que
el 1 se refiere a conciencia, no a personas. ¡Ahora ya tiene valor!
Por
tanto la numerología sagrada para mí, no es contar ni hacer cálculos, sino saber
que hay números sagrados o generadores, que son: 0 = Dios sin manifestar 1
= 1 Conciencia (de Dios) 3 = las tres Personas de la Trinidad
Estos
números los llamo sagrados, porque son en exclusiva. Si se hace cálculos con
ellos, ya pierden su significado original. No se puede decir: 2x3 = 6,
porque no puede haber 6 personas de la Trinidad, ¿entendido? Tampoco puede
haber más de una conciencia, pues solo existe la Conciencia de Dios. Si un ser
superior se dice que tiene conciencia, solo puede ser (parte) de la Conciencia
de Dios. Y lo mismo cualquier pequeña partícula. Siempre tendrá algún nivel de
conciencia, y ésta es parte de la Conciencia de Dios, pues no existe otra. Yo
puedo tener conciencia de mis brazos, o de mis estómago, etc. y cada una de mis
células puede tener conciencia de sí misma, y yo tengo la conciencia global de
mí mismo. Pero todas son partes de una sola y única conciencia, que es la
Conciencia de Dios = 1 (un solo Dios).
¿Y qué pasa con el 2? Dentro de
la Trinidad, hay: el Espíritu Santo, el Padre y la Madre. 2 = Padre +
Madre. Esto es incompleto, porque falta el Espíritu. Sin embargo se puede
usar para hacer cálculos, cuando se pone; 2 = masculino + femenino = positivo
+ negativo = derecha + izquierda = ...
Pero os he puesto una trampa: lo
que en apariencia es 2, solo puede ser 3, ¿por qué? Pues porque, querámoslo o
no, ¡el Espíritu está siempre presente! Yo os aseguro que no puede existir
una pareja sin que esté de por medio el Espíritu, que la une. ¡La trinidad no
puede fallar! ¿entonces?
2 = espíritu + masculino (sólo) = espíritu +
femenino (sólo) = espíritu + positivo (sólo) = .... espíritu + cada partícula
(sola), como en la primera creación, antes de combinarse las partículas entre
sí.
¡Éste sí es un 2 incompleto! ¡Éste es el que genera el Anticristo!
Cuando se corta el progreso es cuando uno afirma que su unión con Dios, o amor a
Dios, es algo “completo”, y no necesita de su pareja (humana). Entonces es
cuando ya dejará de existir el triángulo de las tres personas, porque no habrá:
espíritu + padre + madre, sino que solo será: espíritu + padre, (si es un
hombre), o espíritu + madre, (si es mujer). Y no digamos si hablamos de
electricidad. No puede existir electricidad con un solo polo, ¿lo entendéis?
Porque la electricidad, el paso de una energía (y también el amor es energía),
exige siempre dos polos: masculino- femenino; positivo- negativo; cielo- tierra;
parte izquierda del cerebro- parte derecha del cerebro, etc. ¡Y sin olvidarse
del Espíritu, siempre omnipresente! Pues el Espíritu es la Energía que comunica
todo: es el Lenguaje, el Verbo, el Amor... la energía eléctrica, la gravedad, la
luz...! Sin él no existiría la Conciencia, y nada se movería, nada viviría. Pero
si creyendo por el contrario que con Dios nos basta, habremos desoído el
mandamiento bíblico: “y lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”. Esto es
oír la voz del Anticristo, y esa es mi advertencia.
Por tanto, para mí
éste 2, como número sagrado incompleto, es el verdadero generador del
Anticristo. No me preocupa para nada el 666 del que habla el Apocalipsis. Bien
puede haber sido un desarrollo de los hombres, como dice Kryon, por lo cual no
debía preocuparnos (gracias, Maria Elena, por recordárnoslo). A mí esa clase de
números no me preocupa. Lo que sí me preocupa, y mucho, es el 2, cuando oigo
decir a una persona espiritual que solo le basta Dios y nadie más, y rechaza a
su pareja. No se da cuenta que con ello rechaza también la Conciencia de Dios,
que solo se da con la trinidad de personas: Espíritu + Padre + Madre. Esta
trinidad (y su conciencia) se da a todos los niveles de la creación, desde los
átomos, células, seres humanos. ¡No lo olvidemos!
Pero veo que os habéis
quedado pensativos. ¿Queréis sentir a Dios? Recordad que vuestro cuerpo es
completo, pues tiene las dos mitades: masculina- femenina, e igualmente los dos
hemicerebros derecho e izquierdo. Todo ello rodeado de la energía del espíritu,
formando una nube energética, organizada en las dos corrientes del kundalini y
en las otras dos corrientes horizontales del merkaba, en forma de platillo
volante. Tenéis el número 3. Pero como personas, sois incompletas, sois una
mitad, sois el número 2. Y en esas condiciones, las corrientes de que os hablo,
están al ralentín. Ahora, vosotros, varones, dirigios hacia una mujer... y solo
tocarla ¡entonces se producirá un intercambio poderoso de las energías de
vuestras envolturas- espíritu!, con lo cual vuestros respectivos kundalinis y
merkabas se habrán puesto a funcionar a plena potencia. ¡Entonces sentiréis la
Conciencia divina!
Claro que es un experimento bien al alcance de
cualquiera. Si esto es así, ¿por qué no prodigáis esos contactos y esas
caricias? ¿Os digo un secreto? ¡Esto sí que es un movimiento del espíritu y de
la energía del amor! Y otro consejo: ¿Por qué no miráis a la mujer hasta el
fondo de su mirada, llegando hasta el otro lado del velo? ¿No es eso mejor que
tratar de ver vuestro ojo espiritual?
Antonio
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