Para: Servidores de la Luz-Humanidad
25 Marzo 2003
Escrito 11
LA ORACION ANTE EL CAOS Y
LA CONFUSION
Amados Hermanos en la Luz de
Cristo, los saludo en nombre de nuestro Padre Universal y Jesús de Nazareth nuestro Creador, sabiendo que ellos
siempre nos abrazan y envuelven en su amor infinito y eterno.
Vengo a vosotros en esta hora de caos y confusión
mundial, con el propósito de orientar al alma que en busca de la Divinidad
evoluciona en este planeta tierra (Urantia) para Gloria del Creador.
Es en estos momentos en que nuestra alma puede ser
perturbada y sacada del equilibrio divino espiritual; es en estos momentos en
que la duda, la incertidumbre y el temor hacen su aparición en la conciencia
humana. Y es por eso que venimos a recordar de la necesidad de acercarse a la
Divinidad Interior mediante el recogimiento espiritual, es decir realizar la Meditación diaria (oración-adoración),
buscando la paz sublime del espíritu que nos habita. En comunión con nuestro
Dios y Señor recibiremos el alimento necesario para poder transitar con
fortaleza y serenidad los momentos que hoy estamos viviendo.
La unión con nuestra Divinidad Interior
nos proveerá del discernimiento espiritual necesario que nos permitirá descubrir
nuevos significados de la vida espiritual y de la vida material, dando la
importancia necesaria a estos dos
aspectos de la realidad que
son inherentes a nuestra existencia en este planeta.
Es necesario comprender y aceptar que solo la
vinculación amorosa y sincera con Dios, nos dará la fortaleza y la paz
necesarias para no sucumbir ante la desarmonía que hoy vive la humanidad. Es en
el Señor, nuestro Dios, que encontraremos un remanso de paz y de sosiego que nos
permitirá contemplar nuestra vida actual y los días por venir con una claridad
divina tal, que podremos delinear nuestro camino y nuestro andar de mejor
manera, con gozo en el corazón, dando a las vicisitudes de nuestra vida la
importancia que requieren y nada mas.
Nuestro Padre Creador Jesús de Nazareth, siempre
nos ha indicado que debemos estar vinculados a la Fuente de nuestra existencia
(Dios), que es la Fortaleza Suprema por excelencia que sostiene toda la vida
universal. Que de Dios provienen la energías sustentadoras de la naturaleza y de
la vida humana, así como la energía espiritual que anima a cada creatura;
sabiendo que en estas energías se encuentran presentes los valores divinos que
modelan el alma de los hombres. Cristo Jesús sabe muy bien que todo hombre que
se inclina ante su Divinidad Interior con verdadera fe y sinceridad, recibe los
divinos efluvios del amor, que en sabiduría y discernimiento espiritual se
manifiestan en su conciencia, esclareciendo su mente de tal manera, que el temor
y la incertidumbre no aparecen más en su conciencia humana.
Es de sabios beber y comer el agua y el pan de la
vida eterna que se encuentran en el interior de uno mismo. Dios Padre Amor ha
provisto a cada uno de sus hijos con todo lo necesario para que se abran paso en
esta existencia hacia la vida espiritual, hacia la realidad de la vida. Es
necesario fortalecerse desde y con el espíritu interior para poder transitar de
mejor manera el sendero evolutivo de nuestra conciencia. Sin la unión con Dios, muy pocos pasos vamos a dar en el
sendero de la espiritualización de nuestra conciencia. Dios es el único camino;
pues de El venimos y a El volveremos al ir cumpliendo las metas espirituales que
El nos señala a traves de Jesús de Nazareth nuestro Padre Creador, para nuestra
salvación y bienaventuranza eterna.
La unión conciente con Dios, con el
Fragmento Divino que nos habita, proveera gradualmente a nuestra Mente, Alma y
Conciencia lo siguiente:
a)
Progreso Ético y Moral;
b)
Confianza en la Bondad de nuestro Señor a pesar de
los desencantos de la vida;
c)
Valor en aumento ante las adversidades de la
vida;
d)
Tranquilidad y equilibrio maravilloso ante
enfermedades y sufrimiento físico;
e)
Aplomo y equilibrio de nuestra Personalidad ante
injusticias y maltratos;
f)
Confianza Divina ante la manifestación de las fuerzas
de la naturaleza;
g)
Confianza suprema en Dios a pesar de la lógica humana
y creaciones intelectuales ajenas a la verdad;
h)
Fe infalible en la sobrevivencia del alma, a pesar de
las enseñanzas engañosas de la falsa ciencia.
i)
Vida triunfante a pesar del avance demoledor de la
civilización en tiempos modernos;
j)
Servicio altruista a la humanidad a pesar del
antagonismo social y el desajuste político;
k)
Adherencia sublime a la unidad universal; y creencia
en la guía Divina a pesar de la presencia del mal y del
pecado;
l)
Adoración permanente a Dios a pesar de todas las
cosas de este mundo.
Todas estas cosas y más provee el Señor a aquellos
de sus hijos que le aman y creen en El. Dios ama a todos sus hijos y El les da
en la medida que sus hijos le abren su corazón. Es necesario nacer desde y con
el Espíritu del Señor para recibir las bienaventuranzas que el Señor nos tiene
preparadas. El Señor nos invita siempre al banquete espiritual de la Realidad
Divina. El hombre fue creado para vivir en espíritu y en verdad la Vida Eterna.
Hoy nuestra vida es un fragmento de la vida eterna; no es el final sino el
principio de la Vida Espiritual del
hombre que nunca tendrá fin para Gloria de Dios!! Con todo amor para
vosotros.
Nota: En este escrito se citan y
comentan revelaciones espirituales contenidas en el Libro de Urantia, para participación y
estudio académico. www.urantia.org