Asunto: | [GAP] Lección 9. El Arte de la pacificación Espiritual | Fecha: | Miercoles, 2 de Abril, 2003 22:27:44 (+0200) | Autor: | Antonio Llorente <antoniokriya @.......com>
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Lección Nueve De "El Arte de la
Pacificación Espiritual" - James Twyman
Traducción: Andrea
Mussini
Hoy comenzaremos con un pensamiento que es el fundamento de
tu trabajo como Guerrero Espiritual. Es la experiencia que buscas, y la
recompensa que disfrutarás. Cuando esté plenamente en tu interior, cuando
puedas decir esta frase con completa confianza, entonces sabrás que has
llegado al lugar en el cual tus dones pueden ser ofrecidos al Espíritu de
Verdad. El Espíritu te usará como TÚ, y SABRÁS por qué llegaste a este
planeta.
"Mi copa se desborda"
Di esta frase una y otra vez,
y trata de sentir la energía que envuelve tu alma. ¿Qué significa esto
para ti y cómo puedes convertirte en la copa que fluye con Gracia Divina?
¿No es esto lo que estás buscando realmente? ¿Cómo puedes darle algo a
otro si no lo has comprendido plenamente tú mismo? ¿No piensas que en tu
calidad de humano eres capaz de expurgar la urgencia hacia (eliminar la
necesidad de) la promoción personal? Por más que no refleje la Verdad en
ti, el ego ha sido siempre un invitado bienvenido en tu hogar. Te olvidas
pronto que fue invitado a quedarse, aunque tú no tenías que extender su
permanencia. No puedes expurgarlo, pero a través de la Gracia puede ser
removido de ti. Esto ocurrirá sólo si lo aceptas plenamente y le ofreces
la apertura que desea: integración, en lugar de extinción. Entonces se
retira por sí mismo, y tú eres capaz de Ver quién realmente eres, el
propio Ser que ha permanecido, aún mientras soñabas con mundos
imposibles.
"Mi copa se desborda"
Llénate con la Paz que
deseas compartir. No pidas nada, pues es la admisión de que aún no es
tuyo. ¿Cómo puedes desear algo que no conoces y, en definitiva, no tienes?
Lo que se necesita es una expansión de lo que significa poseer algo. Tu
papel es simplemente darte cuenta de que no hay nada en este universo que
no esté plenamente adentro tuyo. No hay nada que puedas concebir que no
sea tuyo ya. Esta comprensión, y luego la experiencia, es lo que significa
"Derramar la Gracia de Dios por Doquier". Eres una vasija viviente, un
tabernáculo santo, y aún así, Dios no puede usarte hasta que des un paso
hacia tu propio Yo: el "Tú", que no puede ser amenazado por tus ilusiones.
Hasta ahora te has encaminado hacia los sueños que creaste, y comprendiste
lo que significa estar débil y solo. Pero todo sueño debe finalizar, y por
eso ahora te encaminas hacia la realidad que compartimos. SABE esto, luego
dáselo a todos. Sólo entonces tu copa continuará desbordándose. Sólo
entonces disfrutarás las riquezas que siempre han sido tuyas.
"Mi
copa se desborda"
Ésta será tu plegaria durante los próximos días.
Medita con ella, pero sobre todo "siente" la plegaria en tu corazón. Es
verdadera, pero experimentarás directamente esta verdad sólo si se la
extiendes a otros. Esto nos lleva a los cuatro rayos finales de nuestra
Rueda Emisaria.
Décimo Rayo: Generosidad
¿Por qué te
contienes (en dar) cuando te das cuenta de que sólo te estás negando a ti
mismo? Ésta es la única barrera que necesita ser quitada, pues hay un
lugar en ti que todavía cree que si le das algo a otro, entonces lo has
perdido. La pérdida sólo puede ocurrir en tu mente, pero luego es
traducida en tu vida física. Si eliminaras el concepto por completo,
entonces no pensarías en mirar a la apariencia exterior de las cosas para
determinar algo. Sentirías abundancia, porque se la ofrecerías a todos. Tu
copa rebosaría, y se llenaría otra vez, continuamente. El mismo Universo
está conspirando para traerte esto, pero tú te has resistido, y de ese
modo has creado una experiencia que parece ponerte en desigualdad con la
realidad. No sigas tratando de determinar lo que es tuyo y lo que
pertenece a otro. ¡No hay un otro! Tan sólo eres Tú, despertando del sueño
de la separación. Has sido llamado para ser un Pacificador Espiritual, y
el mundo posiblemente no pueda entender lo que esto significa. Eso es
porque todo en el mundo que creaste refleja las leyes de un mundo que no
existe, excepto en tu imaginación. ¡Da todo a todos! Si retienes tu don,
entonces serás tú el que sufra, y el sufrimiento ya no es
necesario.
Onceavo rayo: Abundancia
¿Deseas que el mundo
de la forma refleje tu SABER interior? Ya te diste cuenta de que cada rayo
en esta rueda conduce al siguiente, por eso tu generosidad automáticamente
te lleva a tu abundancia. Es casi redundante hablar de esto, pues si has
estado siguiendo la dirección de este Pensamiento Divino, entonces ya lo
sabes. Estás aquí para tener todo lo que deseas. No hay sacrificio que
debas hacer, aunque garantizo que tus prioridades cambiarán cuando aceptes
tu nuevo rol. Puedes empezar a definir la abundancia de nueva manera
cuando no esperes que el mundo exterior refleje tu realidad interior.
Están aquellos de ustedes que no tienen casi nada de acuerdo a las pautas
de este mundo, y sin embargo son los más abundantes. Están también
aquellos que tienen todo, y sin embargo son los más pobres entre ustedes.
Haz tu elección acerca de lo que deseas plenamente recibir. Una vez más,
DA TODO A TODOS, y te acordarás de quién eres y por qué estás
aquí.
Doceavo rayo: Ágape.
Estás aquí para adoptar la
visión de Dios, que te conduce automáticamente al Amor de Dios. Llamamos a
esto ágape, pues indica una experiencia totalmente distinta de tus
conceptos de amor. El amor de Dios no depende de nada, y por ello es
incondicional. Has sido llamado a Amar como Dios Ama. Simplemente, es lo
único que puede darte todo lo que deseas. ¿Estás listo para dejar todo el
resto en el altar
ahora?
Hermano.
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