Asunto: | [GAP] El mesias | Fecha: | Jueves, 26 de Mayo, 2005 17:15:21 (-0500) | Autor: | Sofia de Luz <sofia_deluz @.....com>
|
El mesias
En las lejanas montañas del Himalaya vivía en una retirada cueva el Sabio Sol*ar
Rabi Binah, al que vino a ver un monje de un célebre Monasterio. El Monasterio
era floreciente de vocaciones religiosas, al que venían a convivir con los
monjes, personas de todo el mundo ansiosas de paz y buscando una vida superior y
más espiritual. Pero en los momentos presentes estaba el Monasterio en completa
decadencia. No había vocaciones, y nadie se acercaba por allí, por lo que tampoco
recibían ayuda alguna.
El monje preguntó al Sabio:
- ¿Habremos cometido algún pecado por el que hemos llegado a esta difícil
situación?
El Sabio Sol*ar Rabi Binah, con sus ojos absortos, en un estado de profunda
meditación, le dijo al monje:
- Vuestro pecado es de una grave ignorancia. Ignoráis lo más importante. No os
habéis dado cuenta de que entre vosotros está el mesías, el enviado de Dios
disfrazado, oculto en apariencia común y vulgar.
Cerró sus ojos y siguió su meditación.
Con aquella revelación el monje volvió reconfortado, pero al mismo tiempo
preocupado y perplejo, pensando quién podría ser el mesías. ¿Sería el hermano
cocinero?, ¿el portero?, ¿el ecónomo?. Cualquiera podría ser. También podría ser
él mismo. Él se veía con muchos defectos, pero podrían ser esas mismas
deficiencias el disfraz de Dios. Quienquiera que lo fuera, ¿sabría que lo era?
Todas estas preguntas atormentaban su mente cuando llegó al Monasterio.
Reunió sus monjes y les contó la historia de su viaje y la consulta y la
revelación del Sabio. Todos los monjes quedaron impresionados pensando siempre en
quién podría ser ese mesías. Ese enviado de Dios oculto y disfrazado.
Todos y cada uno de ellos fueron revisando a todos y cada uno de los miembros
del Monasterio. Desde ese momento el trato personal entre todos los que convivían
en el Monasterio cambió. Todos se trataban con suma atención y delicadeza. Cada
uno pensaba, ¿y si es este hermano el enviado de Dios? Hasta unos pobres e
ignorantes servidores del Monasterio eran tratados con respeto y amor.
De esta manera el Monasterio volvió a recuperar su espíritu de paz, armonía y
santidad, que había sido su característica en otro tiempo. La gente empezó a
venir para encontrar energía para el espíritu, y los candidatos a monje se fueron
renovando y aumentando día a día.
Aquellos monjes, habían olvidado que Dios estaba vivo en cada uno de ellos,
como lo está en cada uno de los seres humanos. El mesías sigue disfrazado a
nuestro lado y dentro de nosotros. Pero la ignorancia y la inconciencia, siguen
siendo grandes pecados.
---------------------------------
Do You Yahoo!?
Todo lo que quieres saber de Estados Unidos, América Latina y el resto del
Mundo.
Visíta Yahoo! Noticias.
-~--------------------------------------------------------------------~-
Compra o vende de manera diferente en www.egrupos.net
-~--------------------------------------------------------------------~-
Compra o vende de manera diferente en www.egrupos.net
|