El hallazgo, confirmado por especialistas internacionales, se
produjo en una zona de la norteña provincia de Salta, situada a cinco
kilómetros del límite con Chile y enclavada en medio de la Puna, que se
caracteriza por su aridez.
La investigadora de la cátedra de Mineralogía de la Facultad de Ciencias
Naturales de la Universidad de Salta, Teresita del Valle Ruiz, fue quien
descubrió la catalanoíta, cuyo nombre se impuso en homenaje al geólogo y
economista argentino Luciano Catalano.
Esta nueva especie mineral, un fosfato de sodio con ocho moléculas de agua,
se ubica dentro de la clase arseniatos y vanadatos, y fue aprobada por la
Asociación Mineralógica Internacional con el voto unánime de sus 23
miembros.
Se trata de una especie desconocida hasta el momento debido a que está en
una zona de difícil acceso como la laguna Santa María, de 150 kilómetros de
largo y de 40 kilómetros en su parte más ancha, muy pocas veces visitada.
El nuevo mineral no presenta interés económico, pero llama la atención por
su rareza y por la posibilidad de que, a partir de su identificación, se
pueda detectar en otros yacimientos, dijo Ruiz al periódico.
El tamaño de los cristales de catalanoíta es bastante pequeño, de 50 a 500
micrones (no llega ni a la mitad de un milímetro), por lo que el estudio
debió realizarse con una lupa binocular.
|