Asunto: | [MESHIKO] Aguas // Territorio y Geopolitica imperial del agua: El caso de Mesoamerica | Fecha: | Miercoles, 12 de Octubre, 2005 22:37:58 (-0500) | Autor: | Programa Interredes <redanahuak @...............mx>
|
AGUAS
En los días recientes las lluvias provocaron un desastre en los estados del
sureste de México, debido al maltrato político y social de esa región que
recibe el 80% de la precipitación de lluvia anual nacional en relación
directa a la concentración de vegetación. Las cuatro principales cuencas del
país se encuentran en los estados más afectados por el ciclón Stan: las de
los ríos Papaloapan, Coatzacoalcos, Grijalva y Usumacinta. Mientras que en
la antigüedad prehispánica maravillosas civilizaciones florecieron a la vera
de esas cuencas y deltas fluviales, hoy, en este complejo hidrológico, el
séptimo más importante del mundo, languidecen pueblos azotados por las
calamidades. El agua dulce es un recurso cada vez más apreciado, en la ola
privatizadora que recorre el mundo el oro azul ha pasado a ser objetivo
principalísimo, ciudades sedientas y derrochadoras de agua son mercados
potenciales en la mira. Esas cuencas con sus complejos hidroeléctricos son
desde hace mucho la fuente principal de energía eléctrica del país, en un
futuro cercano serán el manantial de agua potable para las urbes gigantes
que se encargaran de volverla un irreconocible líquido nauseabundo. ¿Cuáles
son las propuestas estratégicas de los aspirantes y los partidos políticos
sobre el agua, que no sean solo promesas de llevar más de este líquido a las
ciudades? En el Valle de México cuesta tanto llevarla como sacarla de ahí,
ya sucia.
http://www.brevario.com.mx/cont.htm
---------------------
TERRITORIO Y GEOPOLÍTICA IMPERIAL DEL AGUA: EL CASO DE MESOAMÉRICA
Gian Carlo Delgado Ramos
Introducción
Bosquejo de una opción plausible en la geopolítica del agua estadounidense
Si se observa un mapa de EUA, podemos dar cuenta que el grueso de las
reservas naturales de agua dulce se encuentran en el lado este, donde saltan
a la vista dos sistemas de relevancia mayor: El Río Misissippi y los grandes
lagos.
El primero figura como el principal sistema de transporte de mercancías del
noreste y sureste del país. El segundo, ha adquirido marcada relevancia a
partir de que se controlaron los rápidos de las cataratas del Niagara,
haciendo posible la navegación de grandes cargueros que eran necesarios para
el desarrollo del abanico de industrias que se emplazarían ahí (resultado
del desarrollo de una red de producción militar para la segunda guerra
mundial -detroit diesel, monsanto, etcétera-). del otro lado de EUA, el
oeste, una zona árida, poco poblada y aparentemente sin nada que ofrecer,
fue una región que relegaron hasta que se descubrieron los yacimientos de
oro, y más adelante de petróleo. En ese contexto el ferrocarril y el agua
(embalses) fueron punta de lanza para el ordenamiento y posicionamiento de
la región por parte de los nacientes capitalistas de EUA. El "dominio" del
agua se convirtió en el control del oeste. Ello explica calificativos como
el que denomina al oeste americano como "una sociedad hidráulica", en el
sentido de que se sustentó y se fundamenta en hacer llegar agua a una región
propiamente árida, e incluso desértica.
Ahora bien, tómese nota del emplazamiento de la industria y la población de
ese país norteño. Para ello, como lo ha trabajado barreda, un mapa satelital
nocturno nos ayuda a visualizar los grandes asentamientos como puntos de
luces, mismos que causalmente se empalman con la localización de las grandes
urbes y corredores industriales, casi todos concentrados en el este. Al
noreste, unos en los grandes lagos. En el centro-sureste, a lo largo del
Mississippi, un abanico de cinturones maquiladores, algodoneros y
cerealeros; y al sur-sureste se sitúan los campos petroleros y de gas. Del
otro lado del país, sobre todo en los estados de California y Washington, se
puede identificar una economía industrial de punta altamente consumidora de
agua, sin olvidar las importantes regiones agrícolas y turísticas.
Considerando lo anterior, puede imaginarse, la envergadura y ritmos del
consumo de agua de EUA; pero al ser el oeste una región árida, la situación
se complica marcadamente para esa región.
Por ejemplo, los acuíferos de California se están secando, el río Colorado
está siendo "ordeñado" al máximo y los niveles de agua del Valle de San
Joaquín en California han descendido, en algunas zonas, más de 10 metros en
los últimos 50 años. La ciudad de Tucson también vive condiciones adversas.
Dependiendo totalmente de agua proveniente de acuíferos, ha incrementado los
niveles y ritmos de extracción a partir del aumento del número de pozos -
algunos de ellos pasando de 150 a 450 m de profundidad. Proyecciones para
Albuquerque, Nuevo México igualmente muestran que de continuar los ritmos de
extracción de agua de los acuíferos, los niveles decrecerán 20 metros más
para el 2020 y las ciudades principales de la región se "secarían" en 10 a
20 años. Incluso en los suburbios lluviosos de Seattle, Washington se ha
disparado el consumo de agua, calculando que en 20 años comenzaría a
escasear; en gran medida a causa de los altos consumos de la industria
emplazada en esa zona. en el paso, Texas todas las fuentes de agua se
acabarían para el 2030 y en el noreste de Kansas la escasez de agua es tan
severa que ya se discute en los círculos gubernamentales de ese estado la
construcción de un acueducto al ya sobre explotado río Missouri. Los ritmos
de extracción de agua en el sistema acuífero del sureste de Florida de
aproximadamente 6.6 millones de litros por minuto, sobrepasan los de su
inyección y a pesar de alcanzar una dimensión de 200 mil km2 en un área que
se extiende a otros estados a parte de Florida, su nivel de agua ha venido
cayendo de manera constante, poniendo en entredicho la capacidad de Florida
y los estados vecinos de obtener ese recurso a largo plazo. Situaciones
similares se viven en otras partes del país norteño.
De frente a la esperada crisis hídrica estadounidense, la alternativa parece
fundamentarse en las reservas de agua de Canadá y Mesoamérica. varios
estudiosos canadienses han denunciado la intención de EUA para acceder a las
reservas de agua que, por un lado concentra ese país en Alaska (toda una
joya llena de petróleo, gas, agua y biodiversidad que EUA "compró" a precio
de oferta a Rusia), y por otro lado, las contenidas en Canadá (entre los
proyectos se contempla un desvío de alrededor de 308 km de largo, para
almacenar 3,500 km3 del liquido, de los cuales el 61% se utilizarían en EUA,
19% México y 21% Canadá). Villiers Subscribe que EUA, "Con un historial de
pillaje medioambiental que deja asombrado", se abalanzará hacia las reservas
de su vecino del norte, algo que se puede leer en torno a la actuación del
gobierno canadiense que "Cedió a la presión estadounidense cuando no excluyó
del NAFTA las ventas de agua en grandes cantidades." Tal señalamiento se
potencia cuando considera, al igual que Barlow y Clarke, que en la otra
frontera, la mexicana, hay un país semiárido o con poca disponibilidad del
líquido. Los autores parecen ver parcialmente a México. Como viajeros que
van en dirección de norte a sur, su mirada los lleva a contemplar la debacle
por el agua del río Bravo y la presión en 2001 de EUA para que México pagara
su supuesto adeudo.
Luego pasan por la región árida-desértica del país en el centro- sur, y
cuándo llegan a la cd. de México con sus estrepitosos ritmos de consumo de
agua proveniente del acuífero de la ciudad y otra tanta trasvasada, asumen,
cansados del recorrido, que en efecto se trata de un país con contadas
reservas hídricas. Tal afirmación resulta descuidada, en el sentido de que
la veracidad de la información disponible es muy cuestionable, pero también
porque las reservas del país no son nada despreciables. Si el recorrido se
hace con dirección de sur a norte, el viaje comenzaría en un escenario
totalmente distinto. La alucinante riqueza hídrica y biológica del sur, en
particular de la cuenca del río usumacinta detendría nuestro razonamiento
para revalorar ese contraste del centro-sur del país, con el centro-norte.
A nivel nacional, en los ríos escurren 410 mil millones de m3. Catorce mil
millones de m3 de agua dulce se encuentran en los lagos y lagunas y 107 mil
millones de m3 están almacenados artificialmente. La precipitación se
concentra en el sur del país en relación directa a la concentración de
vegetación. Tan sólo esa región significa el 80% de la precipitación
nacional. Además, considérese que las cuatro principales cuencas del país se
encuentran en esa zona: el río Papaloapan, Coatzacoalcos, Grijalva y
Usumacinta (estos dos últimos el primero y segundo ríos más caudalosos de
México). Si se asume como una sola cuenca -una de las siete más importantes
del mundo-, estamos hablando de un total de 83 ríos principales que abarcan
una extensión de 129,132 km2 y un escurrimiento promedio anual de 105 mil
200 millones de m3 (alrededor del 30% de los recursos hídricos superficiales
de México). Espacialmente, corresponde el 53% a Chiapas, 21% a Tabasco y 26%
a Guatemala.
Efectivamente, México no cuenta con reservas comparables a las canadienses
(6% a nivel mundial), mucho menos a las brasileñas (20%); sin embargo,
geopolíticamente son más importantes de lo que pueden parecer si se leen
descontextuadas de su ubicación espacial. Nuestros colegas canadienses
tienen toda la razón en denunciar la importancia de sus reservas hídricas
para la geopolítica estadounidense; pero considero que fallan en el balance
de las de Mesoamérica y Colombia. esa distracción, especialmente marcada en
Villiers , lleva a mostrar, aunque correctamente, sólo la mitad del
escenario.
Además de la riqueza del sureste del México, en Centroamérica hay
aproximadamente 120 cuencas hidrográficas principales, de las cuales 23 son
internacionales, éstas significan el 19% de los sistemas hídricos de la
región y el 10.7% de las cuencas internacionales del planeta. Las cuencas de
agua dulce compartidas, de mayor dimensión, son la del río Coco o Segovia de
24,476 km2 (Honduras-Nicaragua) y la del río San Juan de 41,870 km2
(Nicaragua y Costa Rica). Añádase la del río Hondo-Azul
(Guatemala-México-Belice); río Mopán-Belice, río Moho, río Sarstún y río
Motagua (Guatemala-Belice); río Lempa de 18,246 km2 (Guatemala-Honduras-El
Salvador); cuenca del Golfo de Fonseca (El Salvador-Honduras-Nicaragua); río
paz y río Ostúa-Lago Guija (Guatemala-El Salvador); río Goascorán
(Honduras-El Salvador); cuenca del Golfo de Honduras (Guatemala-Honduras);
río Choluteca y río Negro (Honduras-Nicaragua); río Xixaloa y río
Changuinola (Costa Rica-Panamá); por mencionar algunas.
Teniendo en mente las reservas mesoamericanas -antes indicadas-, revisemos
un mapa de la región en dirección sur-norte (incluyendo a EUA y el sur de
Canadá) para indagar el papel que éstas juegan en el contexto de la
geopolítica hídrica estadounidense. Aunque nos resulte extraño ver el mapa
"de cabeza" -a pesar de que el espacio correctamente se lee, desde y en
todas perspectivas-, de este modo podemos visualizar cómo las reservas de
agua de Mesoamérica están estratégicamente ubicadas con respecto a los
cinturones textiles y agroindustriales del centro-sur del este de EUA: Justo
"enfrente".
Del otro lado, la situación no se ve muy bien. Las reservas son
relativamente contadas y los emplazamientos de la industria de punta en la
costa oeste de EUA, a la par de la faja de maquiladoras en la frontera y las
zonas agroindustriales del centro-norte de México, complejizan el panorama.
Como en otras ocasiones he indicado, las posibilidades del trasvase de agua
del sureste de México/Guatemala hacia EUA ya es una especulación que ronda
en los círculos académicos de EUA; incluso el acta 307, de cierto modo avala
tal reflexión al señalar que, "...en caso de que México no pagara antes de
la fecha límite?. Debe considerarse la posibilidad de transvasar agua de
cuatro presas del interior de México para resolver la situación." este
proyecto, al que aquí denominaremos irónicamente proyecto Aquarium, haría
posible el "movimiento" de agua del centro-sur del país, hacia EUA por la
costa del Golfo de México, misma que serviría para las necesidades
agroindustriales e industriales estadounidenses del noreste del río Bravo o
río Grande.
El proyecto Aquarium, consiste en un acueducto subterráneo y/o marino (para
no perder mucha agua por evaporación) que se extiende a lo largo de la línea
costera del Golfo de México y con destino a EUA; aunque las especificaciones
podrían variar. La transferencia de agua sudamericana hacia el extremo sur
del proyecto, en algún punto de Tabasco, también podría seguir el mismo
rumbo que el de los oleoductos/gasoductos que salen de Colombia hasta cd.
Pemex. Una vez ahí se requeriría de un sistema de bombeo lo suficientemente
potente, por lo que se especula de instalaciones con centrales eléctricas
exclusivas y subestaciones de bombeo ligadas al tendido eléctrico principal.
La importancia el sistema hidro-eléctrico del Usumacinta, además de la
energía que produciría con el emplazamiento de múltiples represas, es que
funcionaría como una red regulada en la que se conectarían los principales
caudales de México y Guatemala (más el agua que se transfiera del resto de
Centoamérica-Colombia); ello serviría a modo de un gran y extendido "dique"
de contención del líquido antes de ser bombeado por el proyecto Aquarium. La
justificación más probable sería la escasez del líquido en el centro sur de
México (empezando por la cd. de México). una vez concretizado, su extensión
a EUA es lo de menos. El "necesario" pago de la "deuda de agua" haría su
papel estelar.
En un escenario así, en el que los geopolíticos de EUA supondrían que su
país tiene todas las de ganar, México tal vez lograría, a cambio de la
entrega de grandes cantidades de agua, el derecho de usar (bajo lo que
quedaría vigente, en los hechos, del tratado de 1944) parte del
escurrimiento de la cuenca del bravo para las demandas hídricas del norte
del país. en gran medida, debe considerarse aquella referente al consumo
hídrico de los corredores maquiladores que ya están instalados ahí, en su
mayoría compuestos por plantas o filiales de multinacionales estadounidenses
que hacen uso de la mano de obra barata mexicana, entre otras "ventajas
comparativas de México" (como las flojas regulaciones ambientales) para
proyectar su producción a los mercados de oriente, ello en un contexto en el
que China recientemente forma partede la OMC. Asimismo, se pueden señalar
las demandas de la agroindustria (incluyendo las ganaderas) y de los
principales centros urbanos de la región como monterrey.
Si miramos ahora las importantes reservas de agua sudamericanas, las
posibilidades de su bombeo hacia Centroamérica, para su posterior envío a
EUA por medio del sistema de la cuenca del Usumacinta, dependerá de los
volúmenes de agua que "soliciten" los corredores industriales,
agroindustriales y turísticos que se tienen planeados para todo
Centroamérica y el resto de México (en su última presentación bajo el nombre
de plan puebla panamá). El principal grifo de salida seguramente sería
Colombia, aunque las aguas drenadas podrían incluir las brasileñas o las de
lo que parece ser el acuífero más grande del mundo: El acuífero Guaraní
(Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Algunos críticos y luchadores
sociales de la región ya están atentos a posibles escenarios de saqueo
hídrico. De entrada, tal vez antes del proyecto Aquarium, lo que parece más
factible es el transporte marítimo del líquido hacia Florida y otras zonas
costeras del este por medio de supertanques o "bolsas" gigantes, aunque nada
descarta, una combinación de ambos.
Ahora bien, las reservas canadienses, si se piensan desde las necesidades
imperiales de EUA, se llevarían de norte a sur en la parte oeste del país,
mismas que servirían para su uso en el vasto territorio árido de ese lado de
las rocallosas, e incluso podrían llegar a bajar hasta la zona fronteriza
mexicana, después de pasar por numerosas presas y tratadoras existentes, por
ampliar y/o por construir. Del lado de los grandes lagos, la situación es
similar, pero más enfocada para las necesidades urbano-industriales de la
costa noreste.
Lo que tenemos entonces, en un posible escenario de la geopolítica imperial
del agua, es un movimiento relativamente circular. mientras por el este de
EUA, ese país recibe agua dulce proveniente de las fuentes menos
contaminadas de Mesoamérica; por el oeste, se canaliza agua canadiense de
calidad similar, bajando parcialmente después de numerosos re-usos a la
cuenca del río Grande y devolviendo así, parte del agua que México entregó
del otro lado, pero ahora con una calidad incomparable. el saqueo del agua
dulce es evidente y permitiría a EUA almacenar aquella de buena calidad en
sus acuíferos. En cantidades moderadas, el pago del agua por agua (de
distintas calidades) es factible para el caso del norte de México donde
escasea el agua, independientemente del desastre ecológico que implicarían
tales trasvases. de efectuarse, el agua mexicana (menos contaminada) no
sería para los mexicanos, sino para EUA. Su agua de desecho para los
mexicanos. Ese mismo esquema de pago (agua por agua) con Canadá es poco
factible dadas las grandes reservas de ese país, por lo que las
negociaciones bajo el velo del "libre comercio" de esa "mercancía" se
tornarán cada vez más intensas, y al mismo tiempo, su resultado impactaría a
otros "socios" importantes de la pretendida Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA) que EUA busca conformar para el 2005.
En este punto llaman la atención los múltiples proyectos de embalses y
trasvases que se tienen planeados para todo Mesoamérica. Tan sólo en el
sureste del país, los casos se cuentan por decenas. ¿Será este el primer
paso al proyecto Aquarium?
Una reflexión final
De frente a esa interrogante, afortunadamente el pueblo mesoamericano
crecientemente tiene claro que los múltiples proyectos del PPP u otras de
sus modalidades solo van a operar donde las comunidades no se organicen y
luchen; claro está, como parte de la pelea de la sociedad en general. Los
avances locales y nacionales que han hecho posible encuentros regionales,
hemisféricos e internacionales de indígenas, campesinos, trabajadores
diversos, académicos, activistas, etcétera, ya sea para discutir
críticamente la problemática de las presas u otras temáticas, es un
invaluable esfuerzo ha reconocer y valorar.
Los proyectos hidroeléctricos y el saqueo de nuestro oro azul y de otros
recursos naturales estratégicos como la biodiversidad y el petróleo, de
entrada se dificultarán si crecientemente se continúan enlazando y
coordinando nuestros esfuerzos (según nuestras posibilidades y comenzando
por nuestros propios espacios cotidianos). Abrir la posibilidad de
revertirlos, depende de qué tan sólido se construye el muro social con el
que se toparán los diversos proyectos en cuestión, y que sólo son posibles
gracias al papel activo de una elite latinoamericana que los avala, y por si
fuera poco, que los promueve y ejecuta principalmente a favor de la cúpula
de poder del norte. La guerra de clase que las elites latinoamericanas
mantienen contra los pueblos es fundamental en la ejecución de proyectos
tipo PPP y ALCA, pero al mismo tiempo también es la que fortalece la lucha
por la conciencia social como fundamento para la construcción de una
alternativa económica, social y ecológicamente armónica.
http://www.censat.org/A_A_Noticias_Internacionales_012.htm
--------------------
_______________________________________________________________________
http://www.eListas.net/
El sistema de Listas de correo y Newsletters más completo de la Red
-~--------------------------------------------------------------------~-
Compra o vende de manera diferente en www.egrupos.net
|