Asunto: | [MESHIKO] Sexagesima Legislatura / Los Enjuagues / Miguel Angel Granados Chapa | Fecha: | Jueves, 31 de Agosto, 2006 23:13:26 (-0500) | Autor: | Red Iberoamericana de Luz <ricardoredluz @.....com>
|
LOS ENJUAGUES.
REFORMA
Miguel Ángel Granados Chapa.
Sexagésima legislatura.
En 2000, presidió la coordinación de la Cámara un priista, porque su
grupo era la primera fuerza en San Lázaro. En 2003 se repitió la
historia porque se mantuvo esa relación. Con la misma lógica, en 2006
debería presidir la Junta un panista y la directiva un perredista.
Pero no.
Con malos indicios se instaló el martes la sexagésima legislatura
(número ordinal que se acumula desde la primera elegida conforme a la
Constitución de 1857). Hace nueve años, cuando el PRI perdió al
parecer para siempre la mayoría en la Cámara de Diputados, el gobierno
de Ernesto Zedillo, a través de su secretario de Gobernación Emilio
Chuayffet intentó dar un golpe de mano, al desconocer la instalación
de la Cámara lograda por la mayoría opositora con 260 legisladores y
pretender erigir una nueva con sólo los 239 priistas. La intentona
fracasó, pero había caminado al punto de que los priistas se reunieron
en San Lázaro con aquel propósito.
Lo ocurrido allí mismo el martes adquiere un relieve semejante, con el
añadido de que esta vez la maniobra ha empezado a consumarse.Se trata
del abuso de la fracción panista, que no ha vacilado en infringir la
ley en combinación con el grupo priista, al que se enfrentaba en 1997,
con tal de evitar que la bancada perredista asuma la cabeza de uno de
los dos órganos de gobierno, como le correspondería.
Para tener clara la dimensión del problema recordemos que el Congreso
se rige por una ley orgánica aprobada apenas en 1999, y que ha estado
vigente sólo en dos legislaturas, las elegidas en 2000 y 2003.Ese
ordenamiento estableció dos órganos de gobierno nuevos: la Junta de
Coordinación Política y la Mesa Directiva de duración anual. El
primero, la Junta, sustituyó a los antiguos mecanismos de control del
partido dominante, la Gran Comisión y la Comisión de Régimen Interno y
Concertación Política.
La componen los coordinadores de cada uno de los grupos parlamentarios
(que se constituyen con por lo menos cinco diputados de un partido). A
la cabeza de esa Junta, reza el artículo 31 de esa ley, debe estar,
por tres años, es decir "por la duración de la legislatura, el
coordinador de aquel grupo parlamentario que por sí mismo cuente con
la mayoría absoluta de la Cámara".
Como eso ya no ocurre, el propio texto establece la alternativa, que
se practicó en las dos legislaturas anteriores: "en el caso de que
ningún grupo parlamentario se encuentre en el supuesto señalado en el
párrafo anterior, la responsabilidad de presidir la junta tendrá una
duración anual. Esta encomienda se desempeñará sucesivamente por los
coordinadores de los grupos, en orden decreciente del número de
legisladores que los integren".
Por ese motivo al iniciarse cada una de las dos legislaturas
anteriores correspondió al coordinador priista presidir la Junta,
porque su bancada estaba integrada por la minoría más grande. Este año
no es ya así. Esta vez el PRI fue echado por los votantes al tercer
lugar y la cabeza de la Junta corresponde al PAN cuya bancada tiene
interés y necesidad, sin embargo, de encabezar la Mesa Directiva, el
otro órgano de gobierno de la Cámara.
A diferencia de la presidencia de la Junta, determinada por la ley, la
presidencia de la Mesa Directiva en el primer año de cada legislatura
se ha escogido por acuerdo entre los líderes parlamentarios, que
presentan una planilla única para su votación, pues la Mesa debe ser
elegida por el pleno de la Cámara.Se estimó prudente en ambas
ocasiones que presidiera la Mesa un miembro de la segunda bancada más
numerosa, en razonable equilibrio con la que ocupa el primer lugar, y
que como queda dicho encabeza la Junta.
De esa manera, fueron panistas (Ricardo García Cervantes y Juan de
Dios Castro) quienes encabezaron la Mesa Directiva en el primer año de
las legislaturas LVIII y LIX, mientras que las priistas Beatriz
Paredes y Elba Esther Gordillo presidieron la Junta.
Este año, conforme a esa lógica legal y práctica, encabezaría la Junta
el coordinador panista Héctor Larios, porque su grupo es el más
numeroso, y sería elegido un perredista para presidir la Mesa
Directiva, porque la fracción del PRD es la segunda más poblada. Pero
el PAN decidió que eso no ocurriera y contó para consumar su propósito
con la convenenciera colaboración del grupo priista encabezado por
Emilio Gamboa. De ese modo fue elegido el martes Jorge Zermeño, del
PAN.
En aplicación estricta de la legislación vigente, Larios debería
asumir la presidencia de la Junta y de esa manera el blanquiazul
dirigiría los dos órganos de gobierno. Para que no sea tan vistoso el
abuso, aunque el abuso de todos modos se cometa, Larios y Gamboa
pactaron que éste presida la Junta. La ley lo impide pero eso es un
obstáculo sin importancia.
Hoy mismo, como inicial tarea legislativa, sin que haya comisiones y
en consecuencia sea imposible emitir dictamen al respecto, será
modificada la ley orgánica. Con semejante inverecundia hubieran podido
simplemente violar la ley, como lo han hecho antes en perjuicio de
cada grupo perredista en las legislaturas anteriores: para evitar que
un miembro de esa bancada presida una Mesa Directiva de duración
anual, como lo establece la ley, cuando no hubo más remedio que elegir
a un integrante del PRD se le recortó a unos meses un lapso que
legalmente es inmodificable.
El afán de exclusión que dominó la decisión panista fue, además de
mezquino, torpe. Si un perredista presidiera mañana la sesión
inaugural del Congreso su conducta institucional hubiera de suyo
moderado la de sus compañeros. En cambio, esos legisladores que se
consideran ya agraviados por el curso del proceso electoral, y que
ahora reciben ese golpe que los margina, carecerán de incentivos para
observar el comportamiento deseado por las buenas conciencias.
Cajón de Sastre.
Si la Secretaría de Gobernación tuviera voluntad de servicio a los
ciudadanos, le sería fácil responder a la solicitud de Ventura
Gutiérrez, que encabeza la Alianza Braceroproa 4264, de trabajadores
migrantes mexicanos a los que se birlaron desde hace más de 60 años
las aportaciones que hicieron mientras laboraron legalmente en Estados
Unidos, en su duda sobre la oriundez del presidente Fox y la eventual
ilegalidad de su asunción al poder.
Al presentar al registro civil a su hijo mayor, y tocayo, el señor
José Luis Fox Pont se declaró americano el 13 de febrero de 1941. Pero
años después, el 4 de marzo de 1946, el propio Fox Pont obtuvo el
certificado de nacionalidad 416, por haber acreditado su nacimiento en
la ciudad de Irapuato, el 11 de mayo de 1912, y por acogerse al
privilegio de optar por la nacionalidad mexicana siendo, como era,
hijo de padre extranjero.
Al menos eso se hizo constar en el dictamen del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación que declaró a Vicente Fox Presidente
electo.
Fuente:
http://www.elsenderodelpeje.com/
-----------------------------------
Nuevas fotos de
LA CASA DE LA RED
www.lacasadelared.com
Conocenos!
RED MEXICANA DE CONCIENCIA
www.redconciencia.org.mx
RED IBEROAMERICANA DE LUZ
www.redluz-ci.org
www.elistas.net/lista/redluz
www.mind-surf.net/redluz.htm
www.mind-surf.net/comunidad.htm
www.mind-surf.net/redluzcalendario.htm
PROGRAMA INTERREDES
www.interredes.org
RED ANAHUAK
www.laneta.apc.org/redanahuak
www.elistas.net/lista/redanahuak
Contacto: programainterredes@...
----------------------------------
-~--------------------------------------------------------------------~-
-~--------------------------------------------------------------------~-
|