http://www.youtube.com/watch?v=0XTvqAki3oA
Conocí
a este hombre personalmente, vi sus muchas demostraciones de como
descontaminar el planeta de todos los residuos, apagar el fuego de
bosques sin posibilidad que se reinicie el fuego, pero lo han boicotado,
amenzado de muerte,difamado etc para que no se conociera su tecnología,
y ahora la única manera es ir a buscarlo todos los ecologistas juntos,
es la única manera de salvarnos de la catástrofe de México. No hay
tiempo que perder. Preguntar porque las grandes asociaciones no lo
conocen. Leer la carta a Green peace de un exsocio.
Me pregunto porqué ningún portal ecologista habla de él. Tampoco
hablan de la energía libre que podía liberar al mundo de la esclavitud
del petróleo y las nucleares.
Juzguen Ustedes. Pasen el mensaje que corra por el planeta hasta que se sepa la Verdad
Pasen a tantas personas y ecologistas como puedan este mensaje a ver si
por fin sale la Verdad. Hagan power points, pdf, ponerlo en vuestros
blogs, pasarlo a periodistas independientes, hay que darse mucha prisa o
nos quedaremos sin mar sin placton y por lo tanto sin oxigeno.
Nuestro Planeta está en grave peligro
IMPORTANTE MENSAJE DE ALERTA DEL SR. AYHAN DOYUK
http://free-news.org/index21.htm
Carta a Galicia
de AYHAM DOYUK publicada en su página web: www.adperfectsystems.com
http://free-news.org/AyDo-03.htm
Una buena solución a la marea negra provocada por el Prestige.
http://free-news.org/Greenpeace_cartas.htm
MENSAJE IMPORTANTE DE ALERTA
http://free-news.org/AyDo-Comunicado.htm#sp
AYHAN DOYUK ESTUVO EN ESPAÑA.
http://free-news.org/AyDo-02.htm
Ayhan Doyuk-Videos
http://planetaesclavo.wordpress.com/2007/10/27/ayhan-doyuk-descontaminar-planeta-agua-aquaelix/
AYHAN DOYUK, CREADOR DEL "AGUA DE LA VIDA", ESTUVO EN ESPAÑA
http://www.dsalud.com/numero45_3.htm
Escribid a los ecologistas y preguntarle porque no se sabe nada de este señor.
Sepamos realmente para quien trabajan estas organizaciones
Algunas organizaciones nacionales
http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=6521
Organizaciones internacionales
http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=6527
AYHAM DOYUK Y EL “AGUA DE LA VIDA
http://teatrevesadespertar.wordpress.com/category/ciencia/energia-libre/
Se llama
Ayham Doyuk, nació en Turquía y afirma haber descubierto una fórmula
basada en ¡agua! que permitiría –entre otras muchas cosas– descontaminar
el planeta entero de la polución, especialmente de la causada por el
petróleo y sus derivados. Es más, asegura que con algunas de las
variantes que ha elaborado se puede prevenir un incendio y apagar
rápidamente cualquier fuego –incluyendo los causados por metal, vapor,
gas, líquidos y materiales sintéticos y eléctricos–, descontaminar el
aire y la tierra así como las aguas de mares, ríos, lagos, estanques,
pantanos y pozos dejándolas cristalinas, desalinizar el agua, deshacer
la nieve y el hilo de calles y carreteras, desinfectar los vertederos,
eliminar las emisiones de gases dañinos por la combustión de basura,
descontaminar y fertilizar por completo cualquier terreno, proteger las
cosechas de plagas dañinas, evitar la deshidratación y congelación de
los vegetales a causa del calor intenso o las heladas, curar
enfermedades… y muchísimas cosas más. ¿Estamos ante un genio o ante un
farsante?
Como adelanto en el
editorial de este mismo número –léalo antes de proseguir, por favor–
las afirmaciones del turco Ayham Doyuk son tan extraordinarias que
resultan difíciles de creer. De hecho, a pesar de haber hablado
largamente con él en Dusseldorf (Alemania) y con algunos de sus
colaboradores y de haber presenciado demostraciones realmente inauditas
me sigue costando aceptar que todo lo que me contó sea cierto. A pesar
de que tanto él como las personas de su equipo me causaron una excelente
impresión a nivel humano. Así que entenderé perfectamente que el lector
ponga en duda lo que afirma. Y, sin embargo, no encuentro sentido a que
todo sea un fraude magníficamente elaborado. Porque, en tal caso, ¿cómo
se explica que se empeñe en hacer sus demostraciones ante científicos y
expertos de universidades y centros de investigación? ¿Y cómo se
explica que no sólo acepte sino que insista en que los presentes se
lleven muestras de los productos de los experimentos para analizarlos en
laboratorio? ¿O que acepte que los periodistas graben todo experimento
desde cualquier ángulo y distancia para corroborar que no hay posible
truco? Es más, todos los recipientes que utiliza en las demostraciones
son de vidrio transparente para no dejar dudas. Y eso cuando hay
posibilidad de plantearse un posible truco porque en algunos casos
parece imposible. Quien suscribe este texto, por ejemplo, ha visto cómo
apaga en una décima de segundo una sartén de aceite ardiendo mediante
una breve pulsación a un bote de spray que contenía una de sus fórmulas
acuosas. Y esa simple demostración me pareció contundente. Al menos, los
dos amigos químicos con los que he hablado sobre ello me aseguran que
eso es imposible, que no hay ningún producto conocido capaz de lograr
eso.
También le he visto
meter un dedo en su fórmula acuosa y luego en gasolina, prenderla fuego
y ver cómo el dedo ardía hasta consumirse la gasolina… sin que las
llamas le afectaran lo más mínimo. “Muy espectacular –pensé en aquel
momento intentando buscar una explicación racional– pero eso es que
antes se había rociado el dedo con algún producto que yo desconozco y se
formó una película protectora….” . Sólo que luego le vi hacer lo mismo
con una servilleta corriente de papel. Vi cómo la mojaba en su fórmula,
cómo la empapaba después de gasolina, la prendía fuego y ésta ardía unos
cuantos segundos hasta que se consumía la gasolina y cómo, a
continuación, mostraba la servilleta intacta. Aquello me dejó perplejo.
Durante una época de mi vida, hace ahora casi catorce años, tuve la
oportunidad de asistir continuadamente durante varios meses a una serie
de espectáculos de magia y me interesé ampliamente por saber cómo se
hacían los trucos de ilusionismo. Tres meses después era capaz de
descubrir la mayoría. Pues bien, tengo la certeza de que en este caso no
cabía un posible “cambiazo”. No sólo la servilleta estuvo siempre a la
vista sino que para corroborarlo se grabó en primer plano estando sus
manos siempre bien abiertas. Tuve mucho cuidado en no perderme detalle.
Además, luego vi también cómo hacía lo mismo con una camiseta de algodón
depositada en el suelo. Cómo primero le echaba encima su agua, luego la
gasolina y cómo la prendía y se quemaba durante un buen rato… para, al
apagarse, tomarla con los dedos, sacudirla y comprobar que estaba
¡intacta! No se había quemado ni un trocito.
Debo decir que vi
también en video cómo hizo lo mismo con un arbolito que tenía varias
hojas secas y estaba colocado en un macetero. Primero lo roció con su
fórmula y a continuación de gasolina prendiéndolo. Sólo que como esta
vez se trataba de una demostración para el cuerpo de bomberos de
Estambul, el árbol se apagó con una manguera de incendios corriente…
pero con el agua preparada por Doyuk. Pues bien, las llamas se apagaron
en muy pocos segundos y el árbol estaba intacto. ¡No se habían quemado
ni las hojas secas!
No quiero insistir.
Pero debo añadir que las demostraciones con el fuego son numerosas y
espectaculares. Doyuk afirma que el cuerpo de bomberos de Estambul –me
mostró el video– ha hecho ya numerosas y sorprendentes demostraciones. Y
asegura que la fórmula acuosa que utiliza es tan potente que con ella
se puede apagar rápidamente cualquier incendio. Tanto pequeño como de
grandes proporciones. Es más, afirma que si se riega un bosque con su
agua… éste no puede ya quemarse. Y quien dice un bosque dice una casa. Y
no sólo eso: me aseguraría que si un bombero empapa bien con su fórmula
el traje especial que lleva y se introduce en el interior de una casa
ardiendo… no sólo no se quemaría sino que la temperatura externa que
sentiría sería muchísimo menor.
Se me llegó incluso
a asegurar que si se riega un terreno con el agua y se hace explotar
una bomba la llamarada posterior a la explosión se apaga casi de
inmediato.
Por supuesto, no
acabarían ahí las demostraciones. Como expliqué al principio, Doyuk
asegura que es capaz de convertir cualquier hidrocarburo en oxígeno,
hidrógeno y aminoácidos. Y resultó espectacular ver cómo tras echar un
simple chorrito con su fórmula en un recipiente grande de vidrio
trasparente lleno de agua al que se le había agregado petróleo y
gasolina, ambos productos se trasformaban en cuestión de segundos en
aminoácidos, en bionutrientes, quedando el agua cristalina y pura.
Créanlo: lo que era un gran recipiente con una buena cantidad de
petróleo y gasolina se transformó en segundos en agua limpia. Y para
demostrarlo, echó un pez en él y éste no sólo nadó apaciblemente sino
que acudió pronto a comerse los bionutrientes del fondo en que ambos
productos se habían convertido.
No voy a seguir.
Necesitaría varias páginas sólo para contar los experimentos y pruebas
que Doyuk efectúa para demostrar lo que asevera. Y no ya ante un
periodista como es mi caso sino ante científicos de primera línea. Pero
el lector sí debe saber que a partir de la “fórmula madre”, Doyuk
asegura haber desarrollado numerosas fórmulas secundarias a fin de dar
solución a los más variados problemas. Hago un breve resumen de algunas
de las áreas en las que afirma que existen ya productos desarrollados y
listos para su comercialización aunque advierto que hay muchos más.
–Medio ambiente.
Existen productos
que permiten la descontaminación prácticamente total –orgánica,
inorgánica y bacteriológica– de océanos, mares, ríos, lagos, lagunas,
pantanos, estanques, represas, manantiales y pozos. ¿Cómo? Pues,
“sencillamente”, rompiendo las estructuras moleculares de los
hidrocarburos y originando un proceso que da lugar a diversas
reestructuraciones químicas. Por un lado, el oxígeno y el hidrógeno son
liberados hacia la atmósfera y el carbono se precipita hacia el fondo
transformado en bionutrientes. El resto de los productos químicos –entre
ellos, los metales pesados– son “encapsulados” con lo que se inactivan,
se vuelven inocuos. Incluidas las bacterias que terminan
desapareciendo.
Es posible pues
efectuar una limpieza completa de toda la contaminación existente por
petróleo y sus derivados. Cualquier mancha de petróleo en tierra o en
océanos, mares, ríos, lagos, etc., desaparece. Y, por supuesto, deja
inmaculados oleoductos, refinerías, tanques de almacenaje y transporte,
depósitos de residuos, torres, maquinaria, etc.
Asimismo, asegura
que podría depurarse por completo el agua de desecho de las ciudades,
que todo el “agua” de las cloacas podría reciclarse trasformándola de
nuevo en agua pura y, además, sin dejar contaminantes químicos. De forma
sencilla y económica.
Es más, existe una
fórmula que permite convertir la gasolina en un gel inflamable –algo que
permitiría efectuar su transporte sin peligro–, proceso que puede ser
revertido con la ventaja de que la gasolina resultante es de mucha mayor
potencia y, además, si bien es flamable no puede explosionar.
También pueden
desinfectarse por completo los grandes vertederos y evitar las emisiones
de gases dañinos por combustión de la basura.
En cuanto a los
incendios, la fórmula permite controlar rápidamente cualquier fuego
incluyendo los causados por metal, vapor, gas y materiales líquidos,
sintéticos y eléctricos. Y lo hace actuando simultáneamente a tres
niveles. Primero, sobre la parte superior del fuego impidiendo que el
oxígeno lo alimente, lo que consigue encapsulándolo. Ello evita en
segundo término las altísimas temperaturas que impiden penetrar tanto al
agua como a otras sustancias químicas para extinguirlo. Y en tercer
lugar, la fórmula agota la fuente de combustible inerte a través de una
reacción bioquímica inmediata en virtud de la cual los hidrocarburos son
transformados en aminoácidos. Cabe añadir que todo material combustible
al que se le echa agua con la fórmula –madera, papel, petróleo y sus
derivados, etc.– se vuelve inflamable. Por tanto, el agua puede
utilizarse preventivamente a fin de evitar todo tipo de fuegos.
También existe una
fórmula para descontaminar el aire. Incluyendo la producida por las
emisiones de gas metano, las sustancias volátiles producidas por
numerosos productos de limpieza, los famosos CFCs emitidos por los
aparatos de aire acondicionado, refrigerantes y sprays, el óxido nitroso
de los fertilizantes, el bromuro de metilo de los pesticidas, el humo
del tabaco, el radón, las partículas emitidas a la atmósfera por los
incendios forestales, el dióxido de azufre y las cenizas volcánicas
esparcidas por los volcanes, etc. Sirva de ejemplo que bastarían unas
cuantas avionetas esparciendo la fórmula sobre el cielo de una ciudad
para librarla de la contaminación –el llamado smog– en poco tiempo.
Eliminando simultáneamente todas las bacterias y virus del ambiente. Y
que unas gotas de la fórmula bastarían igualmente para eliminar los
gérmenes del sistema de refrigeración de un autobús, un avión, un barco,
una vivienda o un edificio de oficinas.
Otra de las
fórmulas desarrolladas permite deshacer la nieve y el hielo de las
calles, carreteras y campos sin contaminar con productos químicos. Es
más, al deshacerse la nieve y el hielo el agua resultante es pura,
aparece ya sin contaminación (piénsese que el polvo que se acumula en
calles y carreteras pero, sobre todo, en las ciudades es producido
fundamentalmente por los hidrocarburos que caen de la atmósfera y estos
los trasforma el agua tratada en bionutrientes). Asimismo, elimina todas
las bacterias y virus presentes en la nieve y el hielo.
Existe también una
fórmula que permite descontaminar cualquier terreno. Y que no sólo
trasforma los hidrocarburos presentes en la tierra en bionutrientes y
encapsula los demás elementos químicos dañinos inactivándolos sino que
se ha preparado para que reduzca el proceso natural de evaporación del
agua, las tierras se vuelvan más porosas y se equilibre su PH –queda en
un valor de 7– hasta 11 metros de profundidad. La sal y el boro se
encapsulan impidiendo que suban a la superficie.
–Estanques.
Existe toda una
línea de productos para el tratamiento de piscinas, acuarios,
piscifactorías y estanques de agua. Así, hay una fórmula que permite
mantener las piscinas impolutas, libres de gérmenes, sin necesidad de
usar cloro, elemento químico que si bien hoy se utiliza normalmente para
desinfectar tanto las piscinas como el agua potable en realidad es
dañino para el organismo. Una más permite conservar los depósitos de
agua potables durante muchísimo tiempo. Y otra deja las aguas de las
piscifactorías y de los estanques de los jardines, normalmente turbios
por la contaminación, el barro y la maleza, transparentes.
–Agricultura.
Hay también
diferentes soluciones para todo lo relacionado con el agro. Desde
productos que descontaminan cualquier terreno hasta otros que lo
fertilizan, protegen las cosechas de plagas dañinas, evitan la
deshidratación a causa de la sequía y el exceso de calor, impiden que
los vegetales se congelen durante las heladas o hacen que los productos
cultivados crezcan y produzcan mucho más de forma natural.
–Industria y hogar.
También existen
productos de sumo interés tanto para la industria como para el hogar.
Fórmulas que permiten –entre otras muchas cosas– eliminar de forma casi
increíble el óxido de las piezas metálicas, limpiar motores y
herramientas de todo tipo, dejar impecables objetos de metal sucios
(oro, plata, cobre, etc.) o limpiar las paredes ennegrecidas de un
edificio por mor de la contaminación, los desechos orgánicos o la
pintura. Incluso existe una que limpia –y repara– tanto la carrocería de
un coche como todos los elementos del interior. Sin olvidar la
existencia de productos para limpiar cristales, suelos, sanitarios,
maderas, manchas textiles, etc.
–Higiene personal y belleza.
Obviamente, también existen productos para el cuidado del cuerpo humano. Desde cremas dentífricas hasta champúes.
Insisto en que sólo
he mencionado algunos de los productos cuyas fórmulas están ya listas y
probadas. Pero hay muchas más. Porque las posibilidades del agua son,
si es verdad lo que afirma Ayham Doyuk, innumerables. Incluido el ámbito
de la salud aunque éste es un asunto de suma trascendencia del que
hablaré en próximos números. Llegados a este punto, tras haber sido
testigo de las demostraciones narradas y de varias más, me sentí muy
inquieto. No entendía nada. ¿Cómo es posible que todo esto exista –me
preguntaba– y apenas nadie lo conozca? Quise respuestas.
–¿Cuánto lleva trabajando con esto?
–Desde principios de los años 80.
–¿Y cómo no se conoce a nivel público? Perdone pero no lo entiendo.
–Bueno, al
principio pasé la mayor parte del tiempo investigando y desarrollando
las fórmulas. Porque aunque todas se basan en la fórmula madre, que
decidí denominar como Aqueous Perfect Solution (perfecta solución
acuosa), cada una tiene su propia especificidad de acción. La base es la
misma pero cada fórmula es distinta según su uso. La que permite apagar
un fuego no es la misma que la que se usa para limpiar las aguas
contaminadas. Y son más de un centenar ya las variantes. Luego hacía
falta demostrar su funcionamiento. Durante años efectué muchos viajes y
reuniones chocando siempre con el escepticismo o con los miedos. A todo
el mundo le resultaba difícil de creer lo que contaba. Finalmente, logré
montar una empresa dotándola de unas estupendas oficinas y una fábrica
donde elaborar los productos… pero ésta se la llevó el terremoto que
hubo hace tres años en mi país. Murieron varios trabajadores y la
empresa se arruinó. Además, cometí la torpeza de no registrar las marcas
y hace poco me las robaron. He tenido que empezar de nuevo
registrándolo todo. Y no se puede imaginar lo que cuesta en tiempo,
esfuerzo y dinero. Y, para mayor complicación, se está usando mi nombre
en Internet fraudulentamente. Se está vendiendo a través de páginas web y
a unos precios escandalosos agua con presuntas propiedades curativas
supuestamente elaborada por mí. Hasta se han inventado una carta mía que
firman con mi nombre publicando mi foto para avalarlo. Excuso decirle
la confusión que existe por ello.
–Pero, ¿cómo es eso posible?
–Verá, hace tres
años y medio aproximadamente accedí a suministrar a una serie de
personas una fórmula muy concentrada que preparé para desintoxicar por
completo el organismo a fin de que se pudiera efectuar un protocolo de
investigación sobre sus propiedades terapéuticas. Así lo hice durante
año y medio. Hasta que un día me enteré de que esas personas, viendo los
resultados, se habían puesto a vender sin permiso sanitario alguno
botellas con el agua a precios escandalosos. Obviamente, no volví a
mandarles nada. Y ellos reaccionaron subiendo aún más el precio de las
que les quedaban. Me han dicho que llegaron a cobrar 900 dólares por
botella. Y cuando se les acabaron, vinieron a Alemania, compraron sin
que yo lo supiera algunos palets con productos de limpieza, los
diluyeron enormemente y empezaron a venderlos como si fuera la fórmula
de agua terapéutica. Como si todas las fórmulas, aunque la base sea el
agua, fueran idénticas. Hoy mismo me he enterado por e-mail de que al
parecer hay mil personas intoxicadas en Brasil. Supongo que con algunas
de esas botellas.
–¿Y por qué no lo denuncia?
–Estamos en ello.
Pero el daño está hecho. Es lo que me ha hecho tener que empezar una vez
más desde cero. En todo caso, no se preocupe porque el tiempo pone
siempre todo en su sitio. Aunque no estaría de más que comunicara a sus
lectores que la única página web mía en Internet es www.adperfectsystems.com
–Pero si al principio se comercializaron tantas botellas con agua curativa habría tenido que mandarles usted mucha cantidad…
–No. Mire, tanto la
fórmula madre como algunas de las que se utilizan para descontaminar
están muy concentradas. Por ejemplo, para preparar el agua que permite
apagar un incendio basta echar un litro de la fórmula en un depósito de
cincuenta mil litros. Y la proporción en otros casos puede llegar a ser
incluso de un litro por cada medio millón de litros de agua.
–Me parece increíble.
–Es simple: el
secreto reside precisamente en que el agua es un transmisor natural
potentísimo. Mire, los científicos saben muy poco del agua. Bueno, en
general la Ciencia tiene una comprensión de la realidad bastante
limitada. Y, sin embargo, el agua es el principal componente de este
planeta. Y el principal componente de nuestro organismo. Y de todo
organismo vivo. Pues bien, lo que muchos no saben o no entienden es que
el agua está viva. Se trata de un elemento con vida. Por eso nutre todo
de vida. Aún más, es capaz de producir energía. Y tiene la capacidad de
unir y capturar tantos elementos físicos como energías sutiles. Por eso
se la llama el solvente universal. Y el problema es que ese agua, en
todas partes, se está “muriendo”. Una muerte que empezó con la
contaminación masiva a causa del petróleo y sus derivados. Es más, el
agua que hoy bebe la mayor parte de la gente del grifo es agua muerta,
sin vitalidad. Nos estamos cargando el planeta a marchas forzadas. Esa
es la verdad que pocos quieren asumir. Hay muchos intereses económicos
detrás.
–¿Y usted puede resolver ese problema con su fórmula?
–Aunque cueste
creerlo, sí. Si todos los gobiernos del mundo se pusieran de acuerdo le
aseguro que podríamos descontaminar el planeta entero en sólo unos años.
Ya sé que suena a ciencia ficción pero es verdad. Ahora bien, eso
implica también dejar de contaminar. Y, por tanto, buscar alternativas
al petróleo y sus derivados. Que existen…
–Me da la impresión por el tono y la sonrisa de que también las tiene usted.
–Bueno –me dice
sonriendo abiertamente–, pues sí. Mire, si al agua corriente se le
aplica una de mis fórmulas… se convierte en portadora de electricidad.
Antes le mostré que eso es posible (Doyuk se refiere a uno de los
experimentos que hizo y de los que no he hablado. La demostración
consiste en cortar por la mitad un cable que en un extremo tiene un
enchufe y en el otro cuatro bombillas grandes. Hecho esto, introduce los
dos extremos del cable eléctrico con las bombillas en un recipiente de
vidrio trasparente en el que sólo hay agua tratada con su fórmula y algo
más allá los otros dos extremos con el enchufe. Finalmente, introduce
éste en la toma de la corriente eléctrica y… ¡sorpresa!: las cuatro
bombillas se encienden. ¡La electricidad se transmite a través del
agua!). Pero es que además –prosigue diciéndome Doyuk– el agua tratada
puede cargarse energéticamente. Uno de los proyectos de futuro es
sustituir en los edificios la instalación eléctrica, generadora de
campos electromagnéticos negativos para la salud, por simples tuberías
de agua a la que se conectarían directamente los aparatos. Podrían
desaparecer todas las torres de alta tensión y las líneas eléctricas. Es
más, bastaría un simple depósito de agua para generar electricidad en
una vivienda durante años. Como bastaría ese agua para sustituir todos
los motores de gasolina actuales.
–¿Quiere decir que también puede funcionar un motor con el agua?
–Exacto. Con un motor distinto, claro.
Mi nerviosismo
–como el lector entenderá– fue en aumento a lo largo de toda la reunión.
Doyuk me explicaría tantas otras posibilidades que empecé a marearme
imaginando lo que supondría que todo esto fuera verdad. Quise volver a
ese punto.
–Lamentaría ofenderle pero si todo lo que me cuenta es como asegura no entiendo que no tenga usted apoyos de todo tipo.
–Oh, hay gente muy
“interesada”, por supuesto. Hace poco he recibido una propuesta
económica mareante de una multinacional (menciona el nombre que yo
obvio) para quedarse con la exclusiva de comercialización de todos los
productos de limpieza y la he rechazado a pesar de mis dificultades
actuales. ¿Por qué? Pues porque lo que querían era meter las fórmulas en
un armario indefinidamente. Y yo no hago esto por dinero. También ha
habido muchos gobiernos interesados… pero para que les ayudase en el
terreno militar. Porque las aplicaciones son muchas (En ese momento
recordé otro de los experimentos que había hecho. Primero tomó una
botella corriente de aceite de girasol y le aplicó un rayo láser para
demostrar que traspasaba el líquido. A continuación echó en él su agua y
la removió consiguiendo que se mezclase uniformemente, lo que se supone
que no es posible. Y, por último, volvió a aplicar el láser… sin que
éste fuera capaz ya de traspasar la botella de plástico. Según él,
aquello demostraba que el aceite se había trasformado en aminoácidos ya
que ésta es la única sustancia que no puede atravesar un láser de luz.)
–Bueno, no todo el mundo tiene la misma falta de ética.
–Es verdad. Y tras
muchas de las demostraciones que desde hace años vengo haciendo han
aparecido siempre personas que me prometían todo tipo de cosas pero que,
a la hora de la verdad, se quedaban en nada. En unos casos porque en
realidad no tenían los contactos ni las posibilidades de las que
presumían y en otros porque las empresas interesadas chocaban con las
legislaciones de sus países. ¿Cómo comercializar la fórmula que hace
innecesario el uso del cloro en las piscinas si la legislación obliga a
su uso? Hay que cambiar la legislación… y previamente certificar que el
agua es inocua. Es más complejo de lo que parece. Y hay muchos intereses
en juego. Por eso decidí cambiar de estrategia y en lugar de dirigirme a
la empresa privada, acudir a los centros universitarios públicos y a
los gobiernos. Y es lo que he empezado a hacer recientemente.
–Ya que lo menciona, ¿cómo es posible que en su propio país no le ayuden?
–Ya le digo que en
todas partes hay muchos intereses en juego. Y mi país no es una
excepción. En cualquier caso, debo agregar que mi gobierno ha decidido
por fin ayudarme recientemente poniendo en marcha varios proyectos
coordinados por el Ministerio de Industria. Especialmente a través de
una empresa especializada en el desarrollo de nuevas tecnologías llamada
Kosgeb que tiene acuerdos de colaboración con centros de 49 países. El
pasado 16 de Julio firmé un acuerdo con ellos para llevar adelante un
proyecto que se desarrollará en la Universidad Técnica de Estambul a fin
de demostrar mediante protocolos que efectivamente se puede trasformar
todo tipo de impurezas del agua en aminoácidos, como puede ver (en ese
momento me enseña una carta firmada por Ahmet Akar, responsable del
departamento de Química, confirmando la aceptación del proyecto). Y el
día 22 de ese mismo mes otro acuerdo con el Instituto de Energía Nuclear
de la misma universidad para demostrar que es posible también
encapsular las partículas radiactivas (me muestra igualmente la carta).
–Quiere eso decir que tiene también una fórmula que permite eliminar la radiactividad de una zona contaminada?
–Sí.
–¿Ha conseguido hacerse oír por otros gobiernos?
–Tengo apalabrado
un proyecto importante con el gobierno norteamericano, otro con el ruso y
uno más con el chino. Todos recientes. Y ocho con el Gobierno
austriaco.
–¡Ocho!
–Sí. Usted sabe
que, además de en Alemania, en junio hice varias demostraciones en
Austria. El día 6 en la Universidad Johannes Kepler de Linz, el 10 en el
Centro de Economía de Götzis, el 11 en la Universidad de Klagenfurt, el
12 en la Universidad de Graz y el 13 en la Universidad de Agricultura
de Viena. Fue agotador pero dio resultado. Uno de los presentes, al
acabar, me dijo un día: “Es suficiente. No necesitamos que nos demuestre
nada más. Vamos a empezar a trabajar si lo desea. Y así empezó todo.”
–Se le nota contento.
–Es que ha costado
pero las cosas empiezan a marchar. Y ya verá cómo en cuanto en dos o
tres países se empiece a poner todo esto en marcha porque sus gobiernos
se animan y hacen las cosas de corazón sin atender a otros intereses,
todo se precipita.
–¿Y no ha pensado en España?
–¿Por qué no? Pero, ¿quién organiza eso en su país?
–¿Vendría usted a hacer las demostraciones necesarias si alguien se encarga de organizar todo?
–Por supuesto.
–Pues delo por hecho.
Termino diciéndole
al lector que voy a cumplir mi promesa. Y que este mismo mes de
septiembre quizás ese acto pueda ya tener lugar. Les tendré informados.
Este asunto no ha hecho más que empezar.
http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=811
Aurtor de artículo: José Antonio Campoy