La Gran
Ascensión"
Se habla mucho de la Ascensión en estos días. Se han escrito muchos
libros sobre el tema.. Cada tanto parece que hay otra activación planetaria o la
apertura de otro portal estelar. Abundan teorías que van desde la intervención
de Ovnis hasta la liberación de nuestro cuerpo físico. Adonde nos va a llevar esta ascensión
amenazante. Posiblemente a una inmensa nave espacial o a otra dimensión o al
Nuevo Sistema del Gran Sol Central Mayor. Todas parecen tener una parte de la
clave, pero aún así toda esta profusión de información no fluye junta hacia un
todo unificado. Por lo tanto hay una gran confusión en lo que respecta a la
verdad de la Ascensión.
Muchos de nosotros sentimos
que
ésta es nuestra última vida en la
Tierra.
Nuestro largo ciclo de encarnaciones está llegando a su fin. Sabemos que
esta etapa es especialmente importante porque es el momento de completar todo
karma pendiente. Necesitamos alcanzar nuestra completud a través de integrar
nuestro aspecto sombra, sanando nuestras emociones y resolviendo todo aquello
que nos permita manifestar nuestro verdadero ser. Además, cada uno de nosotros
tiene una Misión Divina que cumplir. Todos estamos acá por alguna razón. Sabemos
que estamos pasando por una tremenda reestructuración, para alcanzar un
Propósito Mayor. Esta transformación y recalibración está teniendo lugar en lo
más profundo de nuestras células, afectando intensamente nuestro cuerpo físico,
mental, emocional y espiritual. Nuestro Cuerpo de Luz está siendo activado y
sabemos que lo necesitaremos para sobrevivir.
Hay una conciencia creciente de que estamos en un Tiempo de Consumación,
en los días finales de la dualidad. Muchos de nosotros podemos sentir la fuerza
vital alejándose de la dualidad. La materia sólida se está volviendo más y más
transparente. La realidad de la dualidad se está disolviendo. De repente, la
vida que hemos estado viviendo, nuestro viejo ser, nuestro viejo sistema de
valores, se han vuelto transparentes y sin vida. Ya no se sienten reales. Se
está haciendo cada vez más incómoda la brecha entre quienes somos realmente y a
quién encarnamos en la vida diaria. Necesitamos desesperadamente llenar este
vacío y alcanzar nuestra completud.
Se instala un tedioso
vacío...
¿Se acuerdan de cuando eran jóvenes en tiempos mucho más inocentes,
cuando el mundo estaba lleno de innumerables lugares para visitar o vivir,
cuando nuestras elecciones de carrera eran muchas, cuando este mundo estaba
lleno de ilimitado potencial? Este nuevo sentido de la falsedad de la dualidad
no es meramente un síntoma de la edad madura. Lo sienten todos aquellos que son
seres despiertos, sin importar la edad o la experiencia. Hay mucha gente jóven,
comenzando a transitar el sendero de su vida, que también siente este vacío.
Miran a su alrededor, a sus pocas opciones, tratando de crear un futuro que
parece estimulante y real, sin encontrar nada que ofrezca la posibilidad de una
verdadera realización. Todo es chato, tedioso y conocido, como si ya lo
hubiésemos hecho antes. Un profundo cansancio nos cubre como una niebla
invasora. A menudo es como si los colores perdieran vida dejando sólo tonos de
negro, blanco y gris. En esta era abundan las guerras sin sentido, la violencia
irracional, el miedo subyacente. ¿Dónde está la vibrante e intensa alegría de
vivir? ¿Dónde hay un futuro en el
que podamos vivir como seres extáticos, llenos de amor y
optimismo?
Una cosa es
segura:
Ya no encontraremos nuestro
futuro
ni nuestra realización dentro del viejo Patrón de la
Dualidad.
No encontraremos la seguridad que buscamos dentro de nuestro desintegrado
sistema de valores. No encontraremos la profundidad del Amor o las relaciones
contenedoras que anhelamos. No encontraremos a nuestro Verdadero Ser ya que la
dualidad es la tierra de la ilusión. Ahora, en el Tiempo de la Consumación, la
dualidad se está muriendo día a día. En estos días finales veremos que mucho de
lo que previamente estuvo escondido en las grietas más oscuras de nuestra alma y
dentro de nuestro inconciente colectivo planetario, emergerá a la superficie
para su limpieza, curación y transformación. Por último, la niebla de la ilusión
se está dispersando e iluminando.
Esta es sin duda una época de grandes desafíos. Entonces haríamos bien en
recordar, constantemente, que cada uno de nosotros eligió vivir justo ahora, no
sólo para experimentar el final de la dualidad, sino para servir como parteros e
instrumentos de la Intervención Divina, para cambiar el patrón evolutivo del
planeta Tierra. Estamos aquí para facilitar el salto cuántico desde la dualidad
a la Unicidad.
¿Cómo podemos hacer este cambio viviendo en un mundo tan irreal? Primero
debemos hacerlo dentro de nosotros mismos. Debemos soltar y dejar ir todo lo que
nos mantiene enganchados con la dualidad. Debemos quedar libres de las falsas
limitaciones de tiempo y espacio, para poder vivir en el estado eterno del
No-Tiempo. Podemos trascender el karma, alcanzando nuestra completud. Y, lo más
importante, necesitamos encarnar un nivel de amor más verdadero, basado en el
Corazón Unico.
Hay un Nuevo Mundo esperando
nacer.
Este nuevo mundo se tiene que experimentar en nuestro cuerpo físico y en
nuestro planeta físico. Y espera que lo demos a luz. Este nuevo mundo es
conocido como la Realidad Mayor. Está localizado en una banda de frecuencia de
energía que llamamos lo Invisible. Lo Invisible es todo lo que nos rodea justo
ahora. Si deseamos descubrir nuestros nuevos futuros, si deseamos estar
vibrantemente vivos y amorosos, si deseamos vivir en lo Nuevo como Seres Nuevos,
entonces deberemos aprender a explorar lo Invisible.
YEROM: ANCLA DEL 11:11 EN ARGENTINA
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