Construye tu
destino
Manifiesta tu yo íntimo y realiza tus
aspiraciones
Por
Wayne W. Dyer
¿Cuántas
veces, en un momento de desesperanza o de desconsuelo, te has dicho:
«Necesitaría cambiar, pero soy así y no puedo hacerlo»? Todas esas veces te has
engañado respecto a tu capacidad de actuar sobre tu destino. Porque dentro de ti
tienes el poder para conseguir todo aquello que puedas desear. Para hacerlo, no
tienes más que volcarte en tu interior. Esta obra te enseñará qué tienes que
buscar en él: son sólo nueve principios, nueve pistas que no te convertirán en
alguien nuevo, pero sí que te permitirán aflorar lo mejor que, dormido, tienes
en tu interior. Principios tan sencillos como confiar en ti mismo, reconocerte
en lo que eres y mereces, ser generoso y agradecido, aceptarte como parte de un
todo, lo que hará que tú también seas ese todo. Construye
tu destino no te cambiará la vida. Pero será la indispensable herramienta para que
tú la cambies.
Séptimo
principio
Medita al sonido de la
creación
COMPRENDER LA CONCIENCIA
SIDDHI
La conciencia siddhi es un estado
perfecto de conciencia en el que hay una completa ausencia de duda y no se
produce ninguna dilación entre el origen de un pensamiento y su materialización
en el mundo de la forma. Es un estado ilimitado del ser en el que la creación
ocurre instantáneamente, sin que haya un lapso temporal entre el
pensamiento y la forma. Al contemplar este estado de gracia, nuestras mentes
empiezan a cuestionar inmediatamente esta idea y nos proporcionan las numerosas
razones que hacen que sea imposible.
La conciencia siddhi, sin embargo, no
tiene absolutamente nada que ver con la mente. Procura tenerlo bien claro. La
conciencia siddhi está más allá de la mente. Este estado de gracia no
tiene nada que ver con la mente, cuya naturaleza es un constante monólogo
interior. La mente está obsesionada por un ilimitado número de deseos que nunca
pueden quedar adecuadamente satisfechos. Puedes proporcionar grandes placeres a
tu cuerpo con alcohol y sexo, darle fantásticos automóviles y deliciosas comidas
de gourmet, masajearlo y proporcionarle toda clase de otras delicias
imaginables. A la mañana siguiente, una vez que se haya recuperado, tu mente
tendrá preparada una nueva lista de exigencias impresas en tu frente, pidiendo
más y más cosas de las que nunca tiene bastante. Esta es la naturaleza de la
mente, que está gobernada por el ego.
Tu mente, pues, sólo es una barrera para
experimentar la conciencia siddhi, en la que estás en un estado de
bendición y completa aceptación y en la que tus deseos y tu experiencia de la
vida son una misma cosa. Tu mente impide que veas este estado superior de tu
conciencia. En lo más profundo de ti mismo está la conciencia de que existe un
estado de perfección, en el que tu capacidad para atraer lo que deseas es más
inmediata y menos aleatoria que cuando es la mente la que está a cargo de la
situación. Con la conciencia siddhi estás en paz y tu sabiduría interior
empieza a sustituir a tus pensamientos.
Utilizar el sonido al nivel de la conciencia
siddhi es corno emplear un lenguaje diferente. Tu yo superior tiene su
propio lenguaje. Cuando nuestro cuerpo está en la más completa quietud y
totalmente en el presente, el pensamiento desaparece. Entonces puedes iniciar el
exquisito proceso de meditar con el sonido. Es esta magia de la meditación con
el sonido la que voy a explicar en el séptimo principio. Es una técnica que te
llevará más allá de las limitaciones del ego y de la mente, hasta un lugar
dentro de ti mismo desde el que podrás cambiar tu frecuencia vibratoria a través
del uso de los sonidos de la creación.
El acto de la creación es en sí mismo un
sonido. Cuando lo comprendas y lo utilices, el sonido intensificará tu
percepción de la conciencia siddhi que hay dentro de ti.
LA MAGIA DE LOS SONIDOS DE LA
CREACIÓN
Al empezar a incorporar en tu conciencia estas
ideas sobre el poder del sonido, que va más allá de la oscuridad de tu mente y
conecta con la luz de tu yo superior, piensa en las siguientes palabras con las
que se inicia el evangelio de Juan, en el Nuevo Testamento: «En el principio
existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era
Dios».
La palabra «Dios» tiene el mismo sonido que se
encuentra prácticamente en todos los nombres del creador original. En la
historia de la humanidad, incluidas las culturas primitivas, las religiones
orientales y occidentales y otras tradiciones, se describe siempre a un creador
de la palabra y de la humanidad. He aquí una lista de nombres utilizados para
designar al creador. ¿Puedes identificar el sonido que coincide en todos estos
nombres?
Ra
Tat
Krishna
Sugmad
Rama
Gaiana
Buda
Mahanta
Waaken Tonka
Mahavira
Adonai
Anu
Brahma
Khoda
Siddha
Akua
Ahura Mazda
Atva
Shiva
Nanak
Jehová
Osenbula
Maheo
Yahvé
Kami Sama
Dios
Nagual
Ato
Kali
Durga
Alá
El sonido que aparece claramente en todos
estos nombres utilizados para designar al creador es el de aaah. Este es
el sonido de la creación y también el de la alegría. Aaah expresa un
sentimiento de bienaventuranza y alegría. Los sonidos de la creación y de la
alegría son sinónimos.
No es ninguna casualidad que el nombre para
designar al creador en todas las lenguas contenga el sonido aaah, ya que
es el único que los seres humanos producimos sin el menor esfuerzo simplemente
al espirar y sin necesidad de mover los labios, la lengua, la mandíbula o los
dientes, dejando que el sonido aaah fluya hacia el exterior. Si movieras
cualquiera de esas partes de tu cuerpo, el sonido cambiaría. Aaah es el
sonido de la perfección, no hay esfuerzo, como en la creación misma, perfecta y
sin esfuerzo.
Este sonido de aaah, el sonido de la
creación, es el que deberás utilizar al practicar el lenguaje de la conciencia
siddhi. El sonido te lleva más allá del incesante diálogo que tienes
contigo mismo en tu mente. Al repetir el sonido de aaah durante tu
práctica meditativa de la manifestación, estás repitiendo literalmente el nombre
de Dios.
En Reflejo del sí mismo, Swami
Muktananda ofrece estas palabras a los devotos que desean conocer más sobre el
estado de la conciencia siddhi.
Con ojos relucientes de amor, cantad tu
nombre.
Y todos los misterios interiores serán
desvelados.
Toda ave y toda
planta
se os revelarán como
Brahman.
El conocimiento del Vedanta se manifestará
en todas partes.
Oh, queridos, seguid cantando el nombre de
Dios
mientras estáis sentados, o de
pie
o implicados en el
mundo.
No lo olvidéis
nunca.
Unid vuestra mente con el yo
mismo.
Explicó que estos nombres de Dios tienen
combinaciones específicas de sílabas inherentemente poderosas que poseen la
capacidad de despertar la experiencia de Dios dentro de nosotros. Durante la
meditación, los antiguos sabios vocalizaban los sonidos vibrantes en los
diferentes chakras del cuerpo. Pronunciar estos sonidos nos familiariza, quizá
por primera vez, con la sutil fuerza de Dios que hay dentro de nosotros
mismos.
Hace más de dos mil años, Patanjali estableció
sus famosos yoga sutras, diseñados para guiar a quienes buscaban el estadio
superior de la conciencia, conocido como conciencia siddhi. Muchos
millones de personas que han estudiado sus yoga sutras consideran a Patanjali
como el mayor científico del mundo interior que haya vivido jamás.
Patanjali ofreció el siguiente consejo a los
estudiantes que buscaban el poder del estado superior de la conciencia: «Repetid
y meditad sobre Aum». Aum es un símbolo para el sonido universal de la
creación. Patanjali explicó que, cuando se abandona el cuerpo, la mente
desaparece y lo que se escucha entonces es el sonido de aum. Repetir este
sonido provoca la desaparición de los obstáculos y un despertar a una nueva
conciencia superior que es la energía creativa. Cuando practicamos, nos
convertimos realmente en el mismo sonido universal. Es el yoga (la conjunción)
del observador y el observado.
Cantar continuamente el nombre de Dios es el
consejo que dan los maestros de la autoconciencia a quienes buscan participar en
el acto de la creación y la manifestación. El sonido de aaah es el sonido
de Dios. Repítelo varias veces y experimentarás inmediatamente una sensación de
alegría y plenitud. Convierte la repetición del nombre de Dios en una práctica
meditativa diaria y te transformarás literalmente a ti mismo en este sonido
universal de la creación. Llegarás a formar una unidad con el sonido que media
entre el mundo de la forma y las más altas frecuencias del mundo
espiritual.
La meditación del sonido aaah será más completa si
desarrollas una imagen mental de tus capacidades creativas para manifestarte.
Una forma de lograrlo consiste en verte a ti mismo como un generador que
proyectara energía vibratoria con el sonido aaah de Dios. Imagina que el
sonido emana a través de las aberturas chakra de tu cuerpo, conectándolo con lo
que quieres atraer o crear en tu mundo de la forma.
Este es un Servicio del Centro Escuela Claridad (www.escuelaclaridad.com.ar)
a través de su Red Unión Global de Luz. Boletín editado y distribuido por Juan
Angel Moliterni (claridad@argentina.com).
Alentamos a todos a redistribuir, sin fines de lucro, por vía electrónica,
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