Meditación por la
Paz
“La humanidad debe
recordar que la paz no es un regalo de Dios para sus criaturas. La
paz es el regalo que nos hacemos los unos a los otros” -Elie
Wiesel.
No olvidamos... las cosas importantes
Como la mayoría de los lugares comunes,
los que giran en torno a la paz suelen ser olvidados en tiempos de
paz. Y, como la mayoría de los lugares comunes, son enormemente
importantes. La paz es la condición necesaria para la educación, las
artes y la formación de relaciones humanas. Sólo cuando la paz está
presente es posible crear música, levantar las cosechas, construir
casas y monumentos. La paz brinda a las personas el tiempo necesario
para reflexionar; que es cuando la mayoría de las cosas buenas tiene
su comienzo.
La paz social es siempre deseable, por las
oportunidades que ella nos brinda y por su poder de renovación. Pero
la paz interna o personal es más que deseable... es necesaria. Ella
es un reflejo de la paz social que, a su vez, tiene su origen en el
interior de las personas que la integran. Un círculo virtuoso que
nunca deberíamos olvidar.
“Es más fácil liderar los hombres hacia
el combate, agitando sus pasiones, que refrenarles y dirigirles
hacia las pacientes labores de la paz” (André
Gide).
La paz posible
Gandhi comparaba una comunidad ideal con
el cuerpo humano. Las diferentes partes del cuerpo tienen diferentes
funciones -algunas más vitales o importantes que otras- pero en
momentos de crisis todo el cuerpo se une para enfrentar una herida o
un dolor, aunque ocurra en el dedo del pie. De manera similar, la
comunidad ideal está compuesta por diferentes grupos (económicos,
religiosos y sociales) que, en momentos de crisis, acuden en ayuda
de quien más lo
necesita.
Gandhi definía la comunidad como el lugar donde las
personas tienen fuertes relaciones unas con otras y donde cada una
“está para la otra”. El único modo de vida posible para construir
comunidades es la “no-violencia”. La filosofía de la no-violencia es
totalizadora y toca cada aspecto de la vida
humana.
“La democracia no es posible si no
estamos preparados para escuchar el otro lado” (Mahatma
Gandhi).
Intolerancia y Pesimismo
La violencia nace cuando creemos que nuestra manera de
vivir es la única, e intentamos imponérsela a los demás. Suponer que
nuestra manera es la mejor, es asumir que poseemos “la
verdad”. Sin embargo deberíamos tener en cuenta que, aquello que
aparece como verdadero hoy, puede no serlo
mañana.
Lo que es verdadero para nosotros no necesariamente
será verdadero para otros. Por lo tanto, debemos desarrollar la
habilidad de mirar todo desde diferentes perspectivas y tener la
humildad de reconocer que podemos estar equivocados. Cuando
aceptamos que otros pueden estar en lo cierto, nos unimos a ellos en
una búsqueda genuina y conjunta de “la verdad” y la violencia
cesa inmediatamente.
En nuestro
concepto histórico de “vivir juntos”, la calidad de las relaciones
humanas raramente fue considerada. Como resultado, construimos
ciudades indiferentes en lugar de comunidades compasivas. Esta
herencia nos condujo a un pesimismo paralizante. Creemos que
“...no podemos cambiar toda una sociedad” o “...no podemos
revertir siglos de historia”. Somos negativos y agresivos
porque nos hemos entrenado a lo largo de los siglos en ello, hasta
absorber la violencia como estilo de vida.
“Ni el campo de la política ni el de la prosperidad
material y ni siquiera el de la educación nos pueden ofrecer atajos.
La amplitud de mente, los puntos de vista sagrados y el trabajo duro
se hacen muy necesarios y constituyen el único camino que nos puede
llevar hasta nuestro destino. Debemos deshacernos del
ego. Debemos aceptar lo sagrado. Debemos reconocer la hermandad
del hombre y la paternidad de Dios” -Sri Sathya Sai Baba.
Un
rol en todos nuestros roles
Cuando no
encontramos la forma en que podemos contribuir por la paz en nuestra
comunidad... ¿tenemos que empezar de
cero?
Afortunadamente, no necesitamos buscar demasiado lejos
para poner en práctica nuestras habilidades para la no-violencia. En
el hogar, en nuestra familia, en la escuela, en el lugar de trabajo
y en la zona en la que vivimos abundan las
oportunidades.
Podemos comenzar
por aquello que ya hacemos asumiendo un nuevo rol: la custodia de
la paz. Como padres podemos ayudar a nuestros hijos a abordar
constructivamente las diferencias. Como maestros y jefes podemos
introducir un enfoque de resolución pacífica de conflictos. Podemos
ayudar como amigos a disculparnos y
perdonarnos.
Escuchando a las
partes, facilitando el diálogo y brindando nuestro ejemplo podemos
impulsar una resolución constructiva y no-violenta ante los
problemas. Todos podemos ser custodios de la paz. La clave consiste
en identificar cuáles de nuestras habilidades contribuyen con este
rol. Aunque no podamos asumir un rol directo en los conflictos que
nos rodean, podemos sumar nuestra voz. Podemos hablar y votar en
contra del conflicto destructivo y la
violencia.
La violencia es
una respuesta anti-natural porque atenta contra lo más básico: la
vida. Custodiar la paz es lo más natural que hay en
nosotros.
“Si la suma total de los actos del mundo fuera negativa y
destructiva, éste se habría extinguido hace tiempo” (Mahatma
Gandhi).
Un Momento de
Meditación...
Mayte
Picco-Kline
En estos tiempos de crisis
psicológica y espiritual, nosotros, quienes profundamente apreciamos
el Camino de la Paz y el Amor podemos contribuir al cuadro total de
armonía a través de dirigir nuestro pensamiento diario a lo más
elevado de nuestro entendimiento.
Son nuestros pensamientos,
sentimientos y actos de cada día
Que contribuyen al cuadro total de
la PAZ.
Es al vivir para dar y ser de
servicio a los demás
Que podemos convertirnos en una
fuente de inspiración.
Es al hacer la paz con otros, que
traemos paz a nosotros mismos...
Porque todos somos UNO con
Dios.
El camino de la paz es el camino
del amor. Es únicamente cuando suficientes de nosotros encontremos
PAZ INTERIOR que tendremos paz en el mundo. La decisión depende de
cada uno de nosotros. Les invito a que nos enfoquemos en las
siguientes afirmaciones de paz:
-
Doy la bienvenida a cada
fase de la vida dentro de mi alma.
-
Dedico mi mundo a Dios en
cada pensamiento y acto.
-
Mi ser es el templo donde
mora la luz y el amor.
-
Ahora he encontrado el
resplandor de la compasión divina.
-
Doy al mundo una
fraternidad de fe.
Ahora que nuestro planeta está en
proceso de tomar decisiones vitales, será una Luz brillante que
contribuya a la PAZ mundial.
Propuesta: Enlace de Luces
Mundial 21x21
El
Centro Escuela Claridad te invita a buscar el significado de la vida
y el significado de nuestra experiencia colectiva. Ha llegado la
hora de demostrar al más alto nivel nuestro más extraordinario
pensamiento sobre quiénes somos realmente. Existen dos reacciones
posibles hacia lo que hoy esta ocurriendo en el mundo: la
primera se relaciona con el amor y la segunda con el miedo. El
mensaje que escuchamos de todas las fuentes de la verdad es claro:
Todos Somos Uno. Elijamos ser parte de la situación desde el AMOR.
Unite a toda las personas que ahora están orando, para agregar Luz a
la Luz. Te invitamos a participar
realizando una DONACION: a partir del día 23 de Agosto y
durante 21 días, a las 12 del Medio dia
(hora local de cada pais), recitar la oración siguiente y 21 veces
el Gayatri Mantram. Este
Mantram sagrado es el más antiguo y poderos de la
Tierra, se realciona con la inteligencia divina y nada tiene
que ver con la actividad religiosa. El mismo da protección,
dirección y guía, nos mantiene en armonía con las fuerzas que nos
rodean y quema la oscuridad de los tre planos de la Creación,
otorgando luz y concediendo
la liberación, atrayendo
la energía solar (de los tres soles) hacia nuestro planeta.
La Jerarquía Espiritual ha decidido a extender el mantram de
Gayatri globalmente y ocuparse de que sea cantado por tantos grupos
como sea posible. Si cantamos el Gayatri con esta conciencia y desde el
alma, producirá un mejor
impacto.
Que la Luz interior ilumine mi
espíritu.
Que la bondad de corazón sea la fuerza de mi
vida.
Que el espíritu de Amor, No-violencia y
Paz
transforme los seres humanos, los
pueblos y el universo.
OM BHUR BHUVAH
SUVAHA
OM TAT SAVITUR
VARENYAM
BHARGO DEVASYA
DHIMAHI
DHIYO YO NAH
PRACHODAYAT
(x 21
veces).
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