En el proceso del
Yoga, debido al alineamiento interior, todo lo que expresa no
es más que lo que se recibe de arriba. Cualquier palabra,
cualquier consejo que se dé, cualquier acción que él hace,
todo viene de arriba. Debido a su palabra, las acciones se
cumplen y él no ha de volverse arrogante y entonces su vida se
convierte en Divina.
No asumimos que cada
uno encontrará su consejo en cada momento. No depende de si
preguntas. Cuando nuestra vida es Divina vemos el mismo mundo
pero de distinta forma. Se debería ver algo más que lo que se
ve normalmente. El Maestro nunca va detrás del estatus social
y el punto de vista mundano. No necesitamos ir a todas las
reuniones que se celebran en la ciudad. Mira si puedes pasar
más tiempo en la veneración. Cuando vamos por nuestra cuenta,
algunas cosas pueden suceder o no. Pero cuando estamos
alineados dentro, Él expresa la voluntad que viene de arriba.
De modo que no hay obstrucción para dicha acción. Y cuando da
medicina, nunca piensa que la enfermedad se cura por dar la
medicina. Suele decir: “Es por la Gracia”. El cuerpo se nos da
y es Divino.
En nuestra
vida diaria hemos de revisar nuestros pensamientos, palabras y
acciones. Esta es nuestra medida para el progreso. De no ser
así estaremos en otro glamour. Cuando estamos con lo
Divino, lo Divino trabaja a través nuestro. Si vemos algunos
de los grandes poetas, ocurre algo así. Ellos mismos estaban
sorprendidos. Por tanto, hemos de observar nuestras
actividades y reducir las actividades innecesarias y pasar más
tiempo en la veneración. Descargando (delegando) nuestras
responsabilidades ayudaremos. La naturaleza también cooperará.
Hemos de relacionarnos con aquellos que son mejores que
nosotros. Hay un peligro en los Ashrams de los Maestros, en
los cuales después de algún tiempo, debido a las asociaciones,
las cosas se convierten en política. Nos hemos de dar cuenta.
Uno ha de asociarse más con el Maestro y sus
Enseñanzas. |