Sin la
expansión de conciencia, la actividad no es
fructífera. De hecho, cualquier trabajo que la
naturaleza nos asigne, es por el bien de la expansión de
nuestra conciencia y por eso se nos aconseja que hagamos
cualquier trabajo con dedicación e interés que están
destinados a obtener la experiencia y expansión de conciencia.
Terminar el trabajo no es el objetivo. No hay experiencia una
vez que el trabajo está hecho. La experiencia es solamente
durante el trabajo y nuestra dedicación determina el alcance
de la experiencia que obtenemos.
Cada ser tiene toda
una vida en un cuerpo. Los devotos y Yoguis recuerdan que
ellos tendrán que dejar el cuerpo después de entrar en él. Los
demás, que son principalmente egoístas, olvidan que un día
tendrán que dejar el cuerpo. Muchos, ni siquiera se dan cuenta
de que el trayecto de un ser no termina con esta vida. Es un
trayecto eterno y las consecuencias de cada acción van
contigo. Por lo tanto, recuerda que no tienes una dirección en
tu trayecto futuro. Hay solo unos pocos que se dan cuenta de
esta verdad y actúan de acuerdo con ella. Hemos descendido de
los 7 planos en el proceso de involución hasta que alcanzamos
la tierra y tenemos que elevarnos a través de los 7 planos en
el camino de evolución y realizar nuestra Divina existencia.
Si actúas irresponsablemente en una vida, te llevará a muchos
problemas en la próxima vida. Si esto continúa, entonces el
ser va yendo hacia abajo sin retirada. Es entonces cuando el
Señor interviene porque él quiere elevar al ser de este estado
de no retirada.
Hemos de darnos cuenta
de que en algún momento hemos trazado un sendero de retorno.
No podemos seguir estando en la objetividad para siempre. Una
vez empezamos en el sendero de retorno, cualquier cosa que
hayamos hecho en el pasado, seguirá volviendo hacia nosotros y
habremos de neutralizar cada una de
ellas. |