Prudhu instruye
que uno debería aprender a ver las buenas cualidades en
cada ser. Si uno es observador, uno puede incluso
aprender ciertas cualidades de los insectos y animales.
Los mosquitos tienen una fuerza de voluntad tremenda. El
gato tiene la cualidad de la limpieza. El perro tiene
una capacidad de oír maravillosa. Las hormigas tienen
una disciplina excelente, etc.
Por lo tanto, no
solo podemos aprender de los humanos, podemos incluso
aprender de los animales. Una vez observamos las buenas
cualidades en nosotros, las mismas cualidades empiezan a
desarrollarse en nosotros. Entonces, podremos ver las
cualidades incluso mejor. Esto,
gradualmente nos permite ver la luz dentro y en otros
seres.
Para ser capaz
de ver la luz en los demás, el punto de comienzo es
observar las buenas cualidades en otros. Esto también
nos ayuda a ver lo Divino en todo.
No hay nada que
deba rechazarse en esta creación. Lo Divino lo impregna
todo en la creación entera e incluso más allá de la
creación.
El problema para
nosotros es que si nos acostumbramos a venerar una
forma, entonces no podemos aceptar fácilmente otras
formas. Muchos tienen este problema. Aunque tú veneres
una forma que te guste, aprende a ver el Principio
Divino UNO a través de esa forma. Aprende a observar la
conciencia UNA que opera a través de todas las formas en
esta creación. Cada ser es una unidad individual de
conciencia y esa conciencia está siempre presente.
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