El desarrollo
del pensamiento permitirá nuevos métodos, dependiendo de
varias ondas. Uno puede notar que
el pensamiento parece brincar, como una piedra que se
lanza para que rebote sobre la superficie de
las olas. De esta forma, el pensamiento alcanza lugares
inesperados. La diseminación del
pensamiento otorga responsabilidad al
pensador.
Cuando hayamos
aprendido a encontrar gozo en el nuevo soplo de esta
responsabilidad, apreciaremos la
importancia del pensamiento y aprenderemos a investigar
sus leyes. Muchos organismos
sensitivos harán posible determinar los efectos de los
pensamientos. Por tanto, se extraerán otros
tesoros del caos.
La investigación
científica señalará en el futuro la correlación entre la
diseminación del pensamiento y las condiciones
físicas que lo rodean. Entonces la gente verá que los
efectos del
pensamiento se extienden más allá de lo inimaginable.
Entenderá cuánto daño se puede causar,
debilitando y sobrecargando las fuerzas de
otros.
La aceptación de
la Jerarquía es una cualidad preciosa. Introducir lo
“sobrenatural” en lo ordinario añade belleza e
inmensidad a la
misma. La niebla que
rodea a la humanidad es densa, pero los pensamientos
pueden empujarse a través de ésta por
medios
inesperados. |