Estamos en el
mes de Sagitario, en cuyos amaneceres se dice que nacen
los dioses. Es un mes que carga una energía muy
auspiciosa para disolver la ilusión de creernos
separados de la vida universal.
Estamos inmersos
en un mundo material y solemos olvidar que también
participamos en otras dimensiones de la existencia, que
nuestra alma es una partícula del Alma Universal, que
nuestra naturaleza básica es solar y que vinimos a este
mundo a cambiar y transformar su sustancia, en otras
palabras, a redimirla.
Cuando a través
de la meditación, penetramos los mundos internos,
subjetivos, el mundo se nos crece. Da la sensación de
que el mundo se expande, pero lo que en realidad se
expande es nuestra conciencia.
Expandir la
conciencia es como ponerse unos lentes nuevos y
descubrir lo que siempre estuvo presente pero que no
existía para nosotros porque quedaba sin
percibirse. |